El comunicado no explica los motivos aducidos por Nogeras, elegida para este cargo el pasado verano, pero sí señala que «por el bien del proyecto, se le ha rogado a Itziar Nogeras que reconsidere su decisión».

Esta información pone el colofón a una jornada cuando menos extraña, ya que en principio la propia Nogeras iba a ofrecer un avance del programa de Donostia 2016, tras asegurar ayer lunes que el compromiso de los responsables de la capitalidad es «firme» y responde «a la confianza que los agentes del territorio han depositado en el proyecto cultural». La presentación coincidía con una reunión del Patronato de la Fundación 2016, que integran el Ayuntamiento donostiarra, la Diputación de Gipuzkoa, el Gobierno de Lakua y el Ministerio español de Cultura.  

Este martes, poco antes de las dos de la tarde, Nogeras convocaba a los medios de comunicación a una rueda de prensa para las seis de la tarde, sin precisar el motivo. Tras sucesivos aplazamientos, Itziar Elizondo, responsable de Comunicación del proyecto, informaba de que la comparecencia quedaba desconvocaba sin ofrecer los motivos, salvo que las «circunstancias» habían cambiado.

Unos minutos antes de las 19.00, los representantes institucionales –entre ellos el alcalde Juan Karlos Izagirre, el diputado general Martin Garitano y la consejera de Cultura Cristina Uriarte– abandonaban la segunda planta del Espacio 2016 de la antigua sede de Bomberos, donde Nogeras tiene su despacho, y bajaban a la primera planta, donde han continuado reunidos.

Por la noche, poco antes de las 22.00, el Patronato ha remitido la citada nota en la que informan de que los patronos «han dado el visto bueno a las líneas principales del proyecto cultural, han aprobado la adaptación presupuestaria correspondiente a 2014, han aprobado el puesto de Coordinador del Programa Cultural, y para reforzar el equipo, han aprobado seis nuevas contrataciones».

Según el texto, el Patronato de Donostia 2016 «ha hecho una apuesta firme en favor del proyecto» y «ha querido mostrar su impulso al proyecto y al equipo técnico de forma unánime».