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Bildu, Aralar y Geroa Bai elogian el «ejercicio democrático» de Etxarri; UPN y PSN le restan valor

Bildu, Aralar-NaBai y Geroa Bai han valorado como «un ejercicio democrático» la consulta de Etxarri Aranatz, mientras que UPN, PSN y PP han querido restar valor a la iniciativa.

Manu Gómez da a conocer los resultados de la consulta de Etxarri. (Idoia ZABALETA/ARGAZKI PRESS)
Manu Gómez da a conocer los resultados de la consulta de Etxarri. (Idoia ZABALETA/ARGAZKI PRESS)

Representantes de Bildu, Aralar-Nabai, Geroa Bai, UPN, PSN y PP se han referido esta mañana a la consulta que tuvo lugar ayer en Etxarri Aranatz, en la que el sí a la independencia se impuso por una abrumadora mayoría.

El portavoz de Bildu en el Parlamento navarro, Maiorga Ramírez, ha felicitado al pueblo de Etxarri Aranatz, a los organizadores de la consulta y al «ejercicio democrático» que se produjo ayer con «una participación significativa» y en un ambiente de «normalidad».

Patxi Zabaleta (Aralar-NaBai) ha resaltado «la actuación democrática, festiva y pacífica», al tiempo que ha destacado la participación y ha asegurado que este «será el primer paso de otras iniciativas que se irán sucediendo».

El parlamentario no adscrito de Geroa Bai, Manu Ayerdi, ha apuntado que «más allá de los anhelos políticos o personales que uno puede tener», Nafarroa «es el sujeto depositario de su futuro y corresponde a la ciudadanía navarra, solo a la ciudadanía navarra la capacidad de decidir dónde y cómo quiera estar y qué quiere hacer» y sus relaciones con la CAV e Ipar Euskal Herria serán las que su ciudadanía decida libremente.

Frente a esas opiniones, el portavoz de UPN, Carlos García Adanero, ha incidido en que el apoyo de Bildu a esta consulta pone de manifiesto que «su objetivo político fundamental es la creación de lo que llaman Euskal Herria», aunque «quieran disfrazar de falso progresismo» sus actuaciones.

El parlamentario del PSN Pedro Rascón ha opinado que una consulta de esta características «no conduce absolutamente a nada», mientras que Enrique Martín (PP) ha sostenido que ha sido «una pantomima, un paripé, un acto propagandístico, sin ninguna repercusión, ni valor jurídico, que no va más allá de la pura anécdota».