«Representar a Galiza en el Parlamento Europeo». Es la principal aspiración de Ana Miranda (Cuntis, 1971), que acompañará a Josu Juaristi como número dos de Los Pueblos Deciden en representación del BNG. Especializada en Derecho Europeo, lleva ejerciendo su actividad política en Bruselas desde 1999. Hasta 2004 trabajó mano a mano con el histórico eurodiputado Camilo Nogueira y, a partir de ese año, sería ella misma la que representase al BNG en Europa, primero con PNV y CiU en Galeuscat (2004-2009) y después junto a EA, Aralar y ERC en Europa de los Pueblos-Los Verdes (desde 2009).

Cuando ERC decidió no concurrir con EH Bildu a las europeas, el BNG tuvo que elegir y optó por el socio vasco. ¿Por qué?

La primera apuesta fue por una candidatura nacionalista gallega de izquierdas. Al no ser posible, el BNG optó por concurrir con el nacionalismo de izquierdas de otras naciones, pero una serie de circunstancias ajenas hicieron cambiar esa idea inicial. Primero, esa decisión de ERC; después, la de las CUP de no concurrir. Con ERC la relación sigue siendo muy buena, pero hicieron una apuesta más en clave de país. Independientemente de presentarnos juntas o no, las tres fuerzas tenemos que trabajar conjuntamente en el Parlamento Europeo.

El PP gallego centra sus críticas contra el BNG precisamente en la alianza con EH Bildu. ¿Eran conscientes de este riesgo?

En vez de desacreditar y mentir sobre los demás, el PP debería centrarse en su propia corrupción, en los 653.000 pobres que hay en Galiza o en la situación de espolio de nuestros sectores productivos. Intentan convertir la mentira en verdad a base de repetirla, quieren desviar la atención. Tenemos muy claro que vamos con fuerzas democráticas, nacionalistas y de izquierda; y tenemos muy claro que nosotros hacemos nuestra hoja de ruta gallega.

BNG y EH Bildu están haciendo campaña por separado, unos centrados en Galiza y otros en Euskal Herria. ¿La coalición responde más a un proyecto político compartido en la UE o a la necesidad numérica?

Es que Euskal Herria y Galiza son naciones diferentes, es normal que tengamos para nuestros ámbitos proyectos diferentes. A partir de ahí, otra cosa es que compartamos líneas programáticas como la crítica y la superación de esta UE. Pero Euskadi es una de las naciones más ricas del Estado, tiene una realidad y una idiosincrasia muy diferente a la gallega. No es ningún obstáculo, al contrario, compartimos muchas cosas, pero nosotros tenemos el programa del BNG, un programa propio para Galiza como nación.

En los últimos años, el derecho a decidir ganó centralidad en el discurso del BNG. ¿Es ahora más necesaria la soberanía?

El Bloque siempre defendió la soberanía nacional y la soberanía popular en sus principios, desde 1982. Reclamamos no solo competencias para Galiza en muchos temas, sino también la decisión como nación. Lo pusimos en primer plano, pero siempre estuvo ahí. Cuando se habla de establecer prioridades entre ser de izquierdas o ser nacionalista, en nuestro caso no concebimos una cosa sin la otra.

¿Hacia dónde llevan las políticas de la Troika?

Están ahogando a los pueblos, recortando derechos y convirtiendo una democracia en una deudocracia. Con la reforma del artículo 135 de la Constitución, el pago de la deuda y de sus intereses son la prioridad. Entre la Troika, PP y PSOE institucionalizaron austeridad y recortes, provocando paro, emigración, pobreza, sufrimiento, indignación, represión y hambre.

¿Cómo valoran las negativas del Gobierno del PP a implicarse en un proceso de paz?

Existe una falta de diálogo constante, ni con Bildu, ni con Catalunya sobre su consulta, ni con Galiza cuando se habla de sus derechos... Demuestran una falta de voluntad para un proceso de paz ejemplar, democrático y reconocido por la propia UE.

El TC acaba de rechazar de nuevo la excarcelación de Arnaldo Otegi y sus compañeros...

No es justificable que una persona lleve cinco años en la cárcel sin haber cometido ningún delito, sino todo lo contrario, que siempre tuvo una significación por el proceso de paz. Y en el Parlamento Europeo se ha trabajado por consolidar la paz, una solución democrática y un diálogo, que es lo que pide el conjunto de la ciudadanía vasca.

¿Qué se puede hacer desde el Parlamento Europeo contra la dispersión penitenciaria?

Es una situación anómala que solo se produce en el Estado español. El BNG siempre defendió los derechos humanos y está claro que la dispersión va en contra de estos derechos, también de cara a los familiares de los presos. No solo lo decimos nosotros, lo dicen organizaciones de juristas progresistas, de derechos humanos, el derecho internacional... El Gobierno está usando la dispersión como forma de presión. Desde Alianza Libre Europea firmamos una carta de apoyo al proceso de paz y presentamos la Declaración de Aiete en el Parlamento Europeo.

¿Qué les diría a todos los gallegos y gallegas emigrados a Euskal Herria?

Los conozco muy bien, fui mucho por allí estando en la comisión de emigración del BNG. Por un lado hay gallegos que fueron en los 60 o 70, cuyos hijos en muchos casos siguen allí; por otro, esta nueva generación de emigrantes, muchos de los cuales están yendo para Euskadi. Es una tierra rica en la que gente como Bildu está haciendo un gran trabajo cuando gobierna. Si la soberanía política va acompañada de soberanía económica, hay posibilidades de empleo. A los emigrantes gallegos les diría que votasen a Los Pueblos Deciden, pues votar al PP sería suicidarse, sería votar a los que les hicieron emigrar. Votar cualquier fuerza españolista significa amparar la deudocracia, hacer que los expulsen otra vez. En nuestra candidatura llevamos a Iago Lestegás, joven como ellos que tuvo que emigrar y es ejemplo de esa generación expatriada que también vive en Euskadi.