Los primeros han sido los líderes enValencia, Ximo Puig, y Madrid, Tomás Gómez. Posteriormente se han sumado los de Nafarroa –en el anterior Congreso Jiménez apostó Chacón, que a la postre perdió–, Aragón, Canarias, La Rioja, Cantabria y Castilla-La Mancha.
Todos lo han hecho después de que el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunciara e el Congreso que le «parece bien» que su sucesor –o sucesora–, sea elegido por los militantes si hay «unamidad» y se encuentra una solución jurídica.
Este sistema –que ya discutieron en su anterior congreso y en la conferencia política de noviembre, sin llegar a un acuerdo– es defendido por el secretario general del Grupo Socialista en el Parlamento, Eduardo Madina, que ha dicho que valorará presentarse al congreso si se permite la elección por voto directo de afiliados en lugar de a través de delegados.
Desde el PSOE andaluz se ve «lógico» que distintos secretarios regionales empiecen a pronunciarse sobre sus preferencias después de que Madina haya planteado la posibilidad de optar a la Secretaría General.
Desde el entorno de Madina se ha asegurado que respetan «plenamente» la opinión de los secretarios generales territoriales que han manifestado su apoyo a la presidenta de la Junta, pero quiere saber si ellos «están dispuestos a respetar» la de «los otros 200.000 militantes».