Según medios locales, la Patrulla de Caminos del estado de Missouri ha confirmado que siete personas habían sido detenidas en los altercados con la policía y un hombre había recibido un disparo en el lugar de la protesta y que se encontraba en estado grave.
La policía ha asegurado que se vio obligada a lanzar gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes y que los agentes recibieron algún disparo desde donde se producían las protestas, aunque no hubo heridos entre los funcionarios.
Las nuevas protestas se producen después de que el gobernador de Missouri, Jay Nixon, declarara ayer el estado de emergencia y ordenara el toque de queda en Ferguson, la localidad en la que hace una semana un policía mató a un joven afroamericano en circunstancias aún no aclaradas.
El toque de queda entró en vigor a medianoche, hora local, y estará vigente hasta las cinco de la mañana, según especificaron las autoridades locales en una rueda de prensa conjunta con el gobernador, que se desplazó hasta la localidad.
Las protestas por la muerte del joven afroamericano Michael Brown comenzaron el pasado domingo en Ferguson cuando se registraron saqueos, incendios y enfrentamientos con la Policía que se han venido repitiendo toda la semana, con la detención de decenas de personas.