El president de la Generalitat, Artur Mas, ha concluido la intensa jornada de hoy con una entrevista en directo en TV3, donde ha dejado entrever que mantendrá los preparativos de la consulta del 9 de noviembre aunque el Tribunal Constitucional (TC) decrete su suspensión cautelar. Cuestionado por la periodista Mònica Terribas, Mas ha señalado que «si la Ley queda suspendida y no directamente anulada, el Tribunal puede levantar la suspensión en cualquier momento y el Govern tiene que estar preparado».

Mas ha advertido que se lo han puesto «muy difícil» al Constitucional, aunque no se ha mostrado demasiado optimista ante una posibilidad de sentencia favorable por parte del TC. En cualquier caso, no ha querido entrar en la hipotesis de que la consulta no se pueda realizar. Preguntado sobre qué haría entonces, se ha mantenido en que llamará «a las fuerzas políticas y tomaremos las decisiones que sean necesarias» y ha dejado una metáfora marinera encriptada para la galería: «Nuestro barco es un velero que si se queda sin motor, desplega las velas y, por poco viento que haya, mantiene el rumbo». «No puedo añadir nada más», ha añadido.

Mas tampoco ha querido hablar en ningún momento de elecciones plebiscitarias, pero ha subrayado que «es básico que la consulta sea bien entendida y bien valorada por la comunidad internacional». «La respuesta de la consulta debe ser nítida», ha considerado.

Sobre las posibles represalias que el Estado español podría impulsar en caso de desobediencia, Mas ha pedido «capacidad de resistencia», tras lo cual ha admitido que «no hace falta espantar a nadie, pero esto no es nada fácil, y la gente lo sabe». En el plano personal, el president se ha mostrado dispuesto a «asumir todos los riesgos» desde el punto de vista «legal y de asunción de responsabilidades».