El cementerio de Etxaguen, en el término municipal de Zigoitia, ha acogido un sencillo acto en el que se han enterrado los restos de 10 cuerpos que fueron localizados en 2013 en dos fosas comunes.
Se trata de milicianos comunistas del batallón Perezagua que fueron fusilados.
Tras depositarse los restos en el cementerio, se les ha rendido un homenaje en cuya organización han participado el Ayuntamiento de Zigoitia y la Junta Administrativa de Etxaguen.
EH Bildu, cuyo parlamentario Julen Arzuaga ha estado presente en el homenaje, ha remarcado la necesidad de «recuperar la historia no solo de estos diez milicianos, sino de todos aquellos gudaris desaparecidos por luchar por la libertad, por su país y por la legalidad republicana».
Cuando se llevó a cabo la exhumación, el forense Paco Etxebarria explicó que los restos enterrados hoy corresponden a hombres jóvenes, de unos 20 años, que no eran de la zona, y cuya muerte se habría producido durante la ofensiva de Legutio.