Aitor AGIRREZABAL

50 días después el debate sigue vivo en Escocia

Los escoceses que votaron «No» han mostrado sentirse defraudados desde la celebración del referéndum. La alegría del denominado «grupo del 45%» contrasta con las dudas entre aquellos que hicieron ganar al «No» y que ven como ahora, el unionismo pone en riesgo aquello que decían defender.

Los que se consideraron vencedores del referéndum sobre la independencia se han estancado en un nuevo paroxismo de disputas internas, materializado en las consecuencias electorales para el Partido Laborista tras su apoyo a la unión. Una unión que se relaciona con la austeridad que sigue llegando desde el sur. Las últimas víctimas son los trabajadores del diario «Scotsman», que apoyó oficialmente la campaña del «No», y que ve como decenas de trabajadores serán despedidos en las próximas semanas. Junto a ellos, el cierre de espacios públicos para la práctica deportiva y el aumento de los ratios de pobreza infantil. Ejemplos todos ellos que fueron utilizados por el unionismo para atacar los riesgos de la posible independencia y que ahora se les vuelven en su contra.

Las consecuencias del referéndum, más allá del día a día, se extienden a toda la isla y serán visibles en próximos comicios. Los sondeos dan un ascenso del SNP y una derrota histórica para el bando laborista tanto en las elecciones de 2016 en Escocia como en las que tendrán lugar en 2015 en Westminster. Para estas últimas, se prevé una pérdida de más de la mitad de los parlamentarios elegidos en tierras escocesas. De los 41 con los que cuentan ahora, la cifra bajaría por debajo de los 20, imposibilitando la vuelta de un gobierno laborista en el conjunto del Reino Unido.

La disminución del poder laborista en la capital inglesa vendría de la mano de un aumento de poder para el SNP, lo que supondría agudizar la campaña en el lugar al que se ha trasladado el foco tras la aceptación de las ofertas de devolución. Son muchas las voces que colocan al todavía premier escocés Alex Salmond en una silla de la Cámara de los Comunes.

Sucursal inglesa

El camino que lleva el partido de Gordon Brown no invita a pensar en un cambio de dirección en estos sondeos. El desencanto del electorado laborista con su partido tras el referéndum no se verá solucionado con los posibles nuevos proyectos para encabezar el partido tras la renuncia de Johann Lamont. Los esbozos de Sarah Boyack y Neil Findlay, vicesecretario de salud, y del parlamentario en Londres Jim Murphy, son interpretados como una continuidad del `Better Together'. El hecho de que un parlamentario de Londres se convierta en el líder del partido en Escocia, podría abrir unas grietas cada vez más amplias entre la formación y la población, ya que se vería al Partido Laborista escocés como una rama regional subordinada a los dictámenes ingleses.

Desde el bloque independentista, aseguran que se están cumpliendo todos aquellos temores que auguraron en campaña pero que fueron silenciados por medios de comunicación afines al unionismo. El silencio impuesto por muchos medios escoceses tras el referéndum es entendido como un intento de acallar las respuestas a las contradicciones que supuso la campaña.

Una de las ideas que el unionismo puso sobre la mesa fue la desestabilización que la independencia supondría para Escocia, lo que desde círculos del «Yes» achacan ahora a la posibilidad cada vez más amplia de que el Reino Unido abandone la Unión Europea. Según un estudio del diario «The Guardian», solo cuatro de los 52 distritos electorales de Westminster en el conjunto de Escocia tienen una mayoría de votantes que quieren salir de la UE con Edimburgo Norte y Leith en apenas un 22,74% y de Edimburgo Sur en un 23,8%. Mientras tanto, en Inglaterra, la mayoría de los distritos electorales lo apoya. El ejemplo más claro es Clacton, donde el apoyo al movimiento se eleva por encima del 75%. Las realidades políticas al norte y al sur de la isla divergen con el paso del tiempo.

No son pocas las razones por las que las encuestas ofrecen que una amplia mayoría de los escoceses desea otro referéndum, y que el 52% votaría hoy en día que sí. Las reservas petrolíferas del Mar del Norte centraron muchos debates económicos, con el soporte que podría suponer ello para la creación del nuevo estado. El unionismo defendió que había menos pozos de los que el gobierno escocés afirmaba tener y que se agotarían en unos pocos años. Un mes después de la celebración del referéndum, fue el gobierno londinense quien anunció la existencia de nuevos pozos petrolíferos.

Del mismo modo, el unionismo filtró en diversas ocasiones que algunos bancos pretendían abandonar el norte de la isla en caso de independencia. Pues bien, cuando no se han cumplido 50 días desde la decisión de los escoceses, Lloyds Banking Group, respaldado por el Estado, ha anunciado planes para recortar su plantilla en 9.000 puestos. Pretende cerrar 200 sucursales, de las cuáles casi la mitad se encuentran en Escocia. Independentistas se preguntan qué votaron los trabajadores y si no hubiesen cambiado en el caso de conocer este futuro.

Renovación soberanista

Todo ello contrasta con la renovación de fuerzas que ha ofrecido el soberanismo. Alex Salmond volvió a repetir este domingo que Escocia será independiente y que lo será en un plazo inferior a 20 años. Por su parte, su sucesora, Nicola Sturgeon, comenzó una gira por todo el país que pretende culminar con un acto ante 12.000 personas en Glasgow.

El SNP ha triplicado sus afiliados, pasando de 25.000 a más de 80.000. Los verdes también han duplicado sus números. Pese a la victoria del «No» el pasado 18 de setiembre, el derrotismo no se apoderó de quienes emprendieron el camino de construir una Escocia diferente.

Robin McAlpine, director del centro de estudios a favor de la independencia Common Weal y defensor del voto táctico, afirma que una alianza soberanista podría pedir a todos los votantes independentistas respaldar a los candidatos que «se oponen a los recortes de gastos de los principales partidos de Westminster». «Los votantes del `Sí' estarán más motivados. Hay una hostilidad frente al laborismo en sus antiguos bastiones, han perdido su crédito», asegura.

La campaña del «Sí» tiene en su mano dar un nuevo giro de tuerca y convertir las elecciones generales en otra consulta sobre el futuro constitucional de Escocia. Que el 84% de la población con derecho a voto acudiese a las urnas fue mucho más que un partido en el que se gana o se pierde. El referéndum ha asentado unas bases y cambió definitivamente a Escocia y su realidad política con un camino emprendido y una amplia masa de escoceses dispuestos a exprimir ese 45% y convertirlo en una cifra mayoritaria en un plazo no muy lejano.

Carod-Rovira presenta su libro «Profético» en Donostia

El expresidente de Esquerra Republicana de Catalunya Josep-Lluís Card-Rovira presentó ayer en Donostia la traducción al español de su libro «2014. La hora de Cataluña», cuya versión original fue editada en 2008 con el nombre de «2014». En el libro, el político avanzaba acontecimientos que ahora se están viviendo en Catalunya. Abrió el camino y estableció, por primera vez, una fecha clave en el imaginario colectivo para empezar a avanzar hacia la independencia. Ayer, durante la presentación, auguró que el sábado «va a ir a votar muchisima gente». GARA

El mosaico por el derecho a decidir busca el Record Guinness

El mosaico que la iniciativa Gure Esku Dago realizará con paraguas el próximo sábado a partir de las 11.00 en la donostiarra playa de la Zurriola será, sobre todo, reivindicativo pero también tendrá algunas curiosidades. Están a punto de reunir las 5.000 adhesiones que se habían marcado como objetivo, para realizar el mosaico con paraguas más grande del mundo, superando así el actual Record Guinness conseguido en 2012 en Indonesia con 2.170 participantes. El reto sigue en pie y rebasar la cifra no es problema, todo lo contrario, por lo que animan a quienes no se hayan inscrito a hacerlo cuanto antes. Tampoco hay que guardar el paraguas el domingo. En algunos municipios han organizado actividades especiales en defensa del derecho a decidir y parasoles y petos de colores no faltarán a lo largo del recorrido de la carrera Behobia-Donostia. GARA