Una treintena de ciudadanos vascos que van a ser juzgados a partir de enero en el marco del sumario 04/08, que abarca las actividades de Batasuna, ANV y EHAK desde 2005 hasta 2007, han comparecido en Donostia para denunciar que «estamos ante un nuevo juicio político» que serán juzgados «porque en la época más cruda de la ilegalización apostamos y luchamos en defensa de las soluciones».
Karmele Aierbe y Patxi Urrutia, en nombre de los encausados, han señalado que el Estado español quiere hacerles «pagar la labor realizada para abrir un nuevo tiempo y un nuevo escenario en Euskal Herria, el trabajo por la paz y en defensa de todos los derechos». Y lo hace, según han remarcado, «desde la ceguera política y posiciones de boicot permanente en la que está inmerso, actuando de espaldas a los profundos cambios que se están dando en Euskal Herria».
Frente a ello, han destacado que la mayoría social de Euskal Herria mantiene otra postura y reivindica «un presente sin juicios políticos, un escenario de paz y soluciones definitivas».
En ese sentido, han subrayado la necesidad de «aunar fuerzas y adquirir compromisos claros» desde las instituciones y organismos políticos, sociales y sindicales para acabar con «todas estas políticas de excepción vigentes» y con los macrojuicios.
Por ello, han hecho un llamamiento a la ciudadanía y a agentes políticos, sindicales y sociales para exigir al Estado español «que deje de sabotear el camino que nuestro pueblo debe realizar en paz, democracia y libertad».
Aierbe y Urrutia han anunciado que en las próximas semanas harán una ronda con agentes sindicales, sociales y políticos, con el objetivo de «aunar fuerzas para hacer frente a este juicio y a los otros en marcha o pendientes de celebración».