Joseba Egibar, portavoz jeltzale, ha afirmado en una tertulia en Radio Euskadi que su formación no conocía la existencia de los pagos de Kutxabank a Mikel Cabieces, y que de haberlo sabido «no habrían sido aceptados».
Mario Fernandez, expresidente de Kutxabank, aseguró ayer que un líder del PP (quien Iñaki Anasagasti identificó como Antonio Basagoiti) le pidió que buscara «una salida profesional» al exdelegado del Gobierno español en la CAV Mikel Cabieces, «como se había hecho con otras personas vinculadas con la lucha contra ETA», y para ello se firmó un contrato con un bufete de abogados. Desde el PNV lo han considerado «una injerencia política inadmisible».
El Euzkadi Buru Batzar ha hecho público horas después un comunicado en el que ha reiterado que no tiene «ninguna participación» en el ‘caso Kutxabank’, «ni en su origen ni en la actualidad» y ha acusado al PP de haber actuado con «cinismo, hipocresía e irresponsabilidad» esta última semana.
Ha criticado asimismo que dirigentes del PP y del PSOE recurrieran al expresidente de Kutxabank, Mario Fernández, para que «resolviera un caso que ambas formaciones deberían haber solucionado por sus propios medios».
Por EH Bildu, Oskar Matute ha calificado este caso de «auténtica vergüenza» y ha recordado que no es el «único» de políticos vascos que cobran sin trabajar, y ha puesto como el ejemplo el caso de la sociedad Ibarzaharra de Sestao, en el que están implicados dos dirigentes del PNV.
A su vez, el portavoz parlamentario del PP, Borja Sémper, se ha mostrado «sorprendido» de saber que un dirigente de su partido «tenga el poder de colocar a un delegado del gobierno socialista en una institución controlada por el PNV».
El portavoz del PSE, José Antonio Pastor, ha destacado que su formación actuó con «celeridad» al aplicar su «código ético» con la baja temporal de Cabieces. Además se ha mostrado contrariado por el hecho de que el caso saliese a la luz. Así, se ha preguntado «quién lo saca, y con qué intención».