El equipo balear ha dejado el partido sentenciado en la primera parte, ya que se ha ido al descanso ganando por 2-0, ante un rival que apenas inquietó a lo largo de los noventa minutos.
El Mallorca, con Soler debutando en el banquillo ante su afición tras sustituir al ruso Valery Karpin, ha mostrado un talante muy distinto al de pasadas jornadas.
Ha sido superior en todas las zonas del campo y contundente en los metros finales, todo ello, a pesar de la ausencia de su máxima estrella, Marco Asensio, sancionado, y que ha sido fichado esta temporada por el Real Madrid.
El equipo balear ha tenido dos minutos de inspiración en la primera parte con dos goles de gran factura, el primero de Xisco (min. 36), y el segundo de Manuel Arana (min. 38).
Poco antes, el propio Arana había estrellado un balón en el palo izquierdo de la portería de Santamaría.
Esa racha de inspiración ha sido suficiente para contrarrestar el juego del conjunto navarro, más preocupado de defender que de atacar.
De hecho, el meta mallorquinista Jesús Cabrero apenas ha tenido que intervenir.
Solo la velocidad de Cedric Mabwati ha inquietado a la defensa balear, ya que su delantero más peligroso, Nino, apenas ha entrado en juego porque siempre ha estado muy bien marcado.
Las rachas de viento, la lluvia e incluso el granizo, han condicionado el desarrollo de un partido disputado en todo momento, como lo demuestran las cuatro tarjetas amarillas que ha enseñado el colegiado en los primeros 45 minutos, dos para cada uno de los equipos.
El Mallorca ha cedido terreno en la reanudación, pero Osasuna, negado en ataque, no ha aprovechado ninguna de las ocasiones que ha dispuesto.
Los cambios no han alterado la fisonomía del conjunto navarro, que ha tenido muchos problemas para encontrar espacios y crear peligro en la portería de Jesús Cabrero.
El segundo gol de Xisco (min. 72) ha sentenciado de forma definitiva el partido, aunque en los instantes finales el colegiado ha anulado un gol a Osasuna por un fuera de juego de Vujadinovic muy protestado por los jugadores visitantes.
La derrota acerca a Osasuna a la zona de descenso, circunstancia que agrava sus problemas institucionales tras el presunto amaño de partidos denunciado esta semana.
Al equipo navarro no se le ha visto fino en Mallorca, acusando, quizás, los problemas que le han llevado, contra el deseo de su directiva, a las portadas de los medios de comunicación debido al supuesto amaño de partidos al final de la temporada pasada.