Iera Abadiano, la sicóloga de una sus hijas y el abogado del preso, Iñaki Goioaga, también senador de Amaiur, han comparecido en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento autonómico para explicar la situación de Zengotitabengoa en la prisión de Monsanto, en Lisboa, donde su régimen es de primer grado.

Zengotitabengoa fue condenado en enero de 2012 por la Justicia portuguesa a 12 años de prisión por su vinculación con una casa encontrada en el país luso con material explosivo. El arresto se produjo en marzo de 2010 en el Aeropuerto de Lisboa.

Abadiano ha relatado que, pese a que su actitud en la cárcel es «inmejorable», Zengotitabengoa padece una situación «cruel», con diez cacheos al día y con problemas respiratorios cada vez «más graves» por la humedad del centro penitenciario.

Ha señalado la dificultad que tienen los allegados para visitarle ya que, además de los 900 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta que tiene que recorrer, únicamente puede recibir visitas de los familiares más directos.

Sus dos hijas menores, ha indicado, solo pueden verle una vez al año en un espacio de« cuatro metros cuadrados con mal olor y suciedad» y vigilado por un policía armado, lo que ha provocado «inseguridad y ansiedad» a las niñas.

Ante este problema, Abadiano ha aclarado que no pide que saquen de la cárcel a su compañero, sino que le cambian de régimen y que se respeten los derechos de sus familiares a visitarle.

«Modélico»

En la misma línea, Goioaga ha denunciado la «incomunicación» que sufre este preso, algo extraño porque incluso el director de la cárcel reconoce que es un interno «modélico».

Ha criticado el trato «degradante, cruel e inhumano» que sufre como consecuencia de ese régimen de primer grado.

La mujer del preso ha pedido ayuda a los parlamentarios para que promuevan una iniciativa similar a la moción que salió adelante en el Ayuntamiento de Elorrio, de donde es natural Zengotitabengoa, en la que se pedía que se suavizara su régimen carcelario.

Durante la comparecencia, Julen Arzuaga (EH Bildu) ha denunciado la vulneración de derechos de las hijas del preso al tener que visitar a su padre en esas condiciones y el trato «cruel» que padece Zengotitabenga, mientras que Maribel Vaquero (PNV), se ha comprometido a analizar el informe sobre su situación.

Ni Carmelo Barrio (PP) ni Mikel Unzalu (PSE) han utilizado sus respectivos turnos de intervención.