«No se si esta gentuza, y lo digo con todas las letras, va a protestar por todo eso (en referencia a acciones de ETA ocurridas en 1976) o solo va a protestar por los cinco que murieron de ellos que eran terroristas intentando matar a otra gente». Con estas palabras, el periodistas Carlos Cuesta comentaba los incidentes registrados el martes en Gasteiz tras la marcha de recuerdo a los cinco trabajadores muertos a manos de la Policía mientras realizaban una asamblea hace 39 años. Lo hizo en el programa ‘El Cascabel’, que se emite en 13TV, canal propiedad de la Conferencia Episcopal española. Estas expresiones generaron un amplio rechazo en las redes sociales y han provocado que Martxoak 3 - Asociación de Víctimas del 3 de Marzo vaya a instar a actuar a la Fiscalía y al delegado del Gobierno en la CAV, Carlos Urquijo.
En declaraciones a NAIZ, su portavoz Andoni Txasko ha explicado que todavía tienen que concretar los detalles, pero que consideran que afirmaciones de este tipo implican «humillación y desprecio a las víctimas», por lo que espera que la Administración actúe. En caso de que no sea así y que ni el Ministerio Público ni Urquijo tramiten la denuncia contra Cuesta, será la propia asociación la que interponga una querella. Txasko ha calificado de «vergonzosas» las declaraciones en las que se calificaba de «terroristas» a las víctimas del 3 de marzo y ha denunciado que se dé credibilidad a la versión de que «fue un enfrentamiento» y que los policías que dispararon contra la multitud matando a cinco trabajadores «trataban de restablecer el orden».
Mi crítica en absoluto es a ellos. Es a los que se aprovechan de aquella causa para defender a los actuales proetarras
— carlos cuesta (@carloscuestaEM) marzo 3, 2015
Las afirmaciones del periodista, habitual en medios de ultraderecha, generaron una fuerte contestación en las redes sociales. De hecho, al final del programa trató de desdecirse y afirmó que su crítica no iba dirigida a los obreros muertos sino a los «proetarras». Posteriormente, en cuatro tuits, dos por la noche y otros dos por la mañana, trató de elaborar su versión paralela. «Los trabajadores del 3 marzo del 76 en Vitoria tenían todo el derecho de manifestarse...». «Mi crítica en absoluto es a ellos. Es a los que se aprovechan de aquella causa para defender a los actuales proetarras», aseguró. Ya por la mañana, dio una vuelta más y argumentó que «en mayo del 76 murió un etarra colocando un explosivo a un industrial. Posteriormente otro en un zulo...» Para concluir, indicaba «esa es la confusión... Mi pleno respeto por los muertos del 3 de marzo y mi pleno respeto por todos los asesinados por ETA».