Los donostiarras querían este partido, era la clave para su salvación y han salido a por todas desde el salto inicial para coger las primeras diferencia. La respuesta de Fuenlabrada ha llegado siempre de la mano de Andy Panko.
Se lo jugaron todo los dos equipos en el último cuarto y ahí Montakit, mandón en el rebote ofensivo, ha cogido una renta de nueve puntos que parecía definitiva, aunque un triple de Iarochevitch y otra doble de Grimau han dejado el partido cuatro arriba para Fuenlabrada con 3 minutos por delante (57-61).
Han empatado los vascos con un excepcional Grimau, Clark ha anotado un triple que parecía definitivo (60-70) pero un inspirado Iarochevitch ha empatado.
No se ha descompuesto Fuenlabrada después de haberse dejado remontar y ha vuelto a coger fuerzas para el tiempo añadido en el que, como no podía ser de otro modo, Panko ha estado sobresaliente para infligir una dura derrota a su exequipo y dar vida a Fuenlabrada.