Con todos los votos escrutados en ese territorio, el SNP suma 50 diputados a los 6 que ya tenía desde 2010, en lo que Sturgeon ha descrito como «un punto de inflexión histórico».
Los grandes perdedores en Escocia han sido los laboristas de Ed Miliband, que han conservado solo un escaño de los 41 que tenían en la última legislatura, lo que ha repercutido en su estrepitosa derrota a nivel general.
Los liberaldemócratas han perdido por su parte diez de sus diputados en la región y mantienen solamente uno, mientras que los conservadores, con poco presencia en Escocia, conservan el único que tenían.
El predecesor de Sturgeon, Alex Salmond –artífice del referéndum de independencia escocés del pasado 18 de septiembre–, ha logrado un escaño y liderará la estrategia escocesa en la Cámara de los Comunes de Londres.
A nivel general se perfilan como ganadores de los comicios los conservadores del primer ministro David Cameron, que suman 295 escaños con el recuento completado en 601 de 650 circunscripciones en liza, por delante de los laboristas, con 219 diputados, y los liberaldemócratas, que, con solo 8 escaños (46 menos), son los grandes perdedores en esta cita electoral.