Rajoy ha defendido que se deje gobernar a la lista más votada –su partido ha perdido numerosas mayorías absolutas que han pasado a ser mayorías simples–, con pactos «estables y transparentes» que, además, atiendan al control de las cuentas públicas. Ante la exigencia de Ciudadanos (C's) de poner las primarias como condición para sentarse a hablar, ha asegurado que este tipo de condiciones «no parece lo más adecuado para una negociación de estas características».
Así se ha pronunciado en una rueda de prensa en la sede del PP –la primera en Génova desde hace tres años–- tras el Comité Ejecutivo de su partido, un encuentro dedicado a analizar los resultados electorales y que ha durado poco más de una hora.
En primer lugar, Rajoy ha destacado que «evidentemente» los resultados del PP no son los que le hubiera gustado tener, pero demuestran que «sigue siendo la opción preferida de los españoles. Somos la primera fuerza en votos, en porcentajes de votos, en concejales, en mayorías absolutas y también en mayorías relativas», ha dicho.
«La victoria del PP es incuestionable, pero también es evidente que no hemos alcanzando las mayorías que los ciudadanos nos confiaron hace cuatro años. Hemos sufrido una notable pérdida de votos y, por lo tanto, no podemos estar satisfechos. Intentar negar esto serían tan absurdo como negar que hemos ganado las elecciones», ha resaltado.
A preguntas de los periodistas, Rajoy ha asegurado que el resultado de los comicios no le llevará a hacer cambios en la dirección del partido ni en el Gobierno. A renglón seguido, ha afirmado que mantiene su intención de ser candidato de nuevo a la presidencia del Gobierno en las generales de final de año.
«Vamos a seguir estudiando qué es lo que tenemos que hacer para que las personas que dieron su confianza al PP y no lo han hecho ahora, vuelvan a hacerlo. Me voy a implicar muy intensamente en ello», ha apostillado antes de declararse «absolutamente convencido» de que los ciudadanos «van a reconocer el esfuerzo».