El presidente del Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar, ha comparecido este lunes para exponer el análisis de la dirección jeltzale tras unos comicios en los que el PNV ha sido «el ganador claro», al haber sumado «33.000 votos más que hace cuatro años- El resto de partido preexistentes han visto recortados sus apoyos, mientras que los nuevos partidos han tenido resultados llamativos, pero no como en el Estado español».

A su juicio, el electorado ha expresado su «apuesta por el cambio en Araba y Gipuzkoa y por asegurar el avance en Bizkaia», mientras que «Geroa Bai es pieza esencial para el cambio político en Nafarroa».

Ortuzar ha definido a su partido como «la columna vertebral de la nueva Euskadi institucional», y desde esa posición ha destacado en varias ocasiones la voluntad del PNV de alcanzar acuerdos para consolidar «instituciones estables, duraderas, fuertes».

En este marco, ha reconocido que «el inicio de las conversaciones corresponde a las listas más votadas». Preguntado sobre los casos del Ayuntamiento de Gasteiz y el Gobierno de Nafarroa, ha reiterado la frase anterior poniendo énfasis en la palabra ‘inicio’. «Otra cosa es que esas conversaciones no aboquen a buen puerto y no den estabilidad. Parece difícil que UPN lo logre, se ha ganado a pulso no tener la posibilidad de llegar a acuerdos. Está en su derecho de iniciar una ronda de conversaciones, otra cosa es a dónde llegue».

También se le ha cuestionado sobre si en la CAV será el PSE su socio preferente. Ortuzar ha evitado cualquier expresión comprometedora y ha recordado que con la formación que lidera Idoia Mendia el PNV tiene «una larga historia de acuerdos y desacuerdos. Cada partido necesita un tiempo para hacer su análisis y su valoracón. Cada institución tiene su aritmética e incluso su propia legislación», en referencia a la distinta normativa en ayuntamientos y juntas.