El PNV ha hecho explícito su deseo de cerrar con el PSE un pacto general que dé lugar a «gobiernos sólidos y duraderos», y la Comisión Ejecutiva de la formación que lidera Idoia Mendia se reunió ayer para analizar la propuesta al tiempo que los resultados electorales, que muestran un partido que se ha mantenido en Gipuzkoa pero ha perdido el 28,5% de los votos en Araba y el 27,4% en Bizkaia.
Lo esbozó el lunes tras la reunión del EBB y lo confirmó ayer en una entrevista en Radio Euskadi. Andoni Ortuzar afirmó que «nunca hemos ocultado que la fórmula de acuerdos con el PSE es, para nosotros, una fórmula conocida y que ya sabemos cuáles son sus problemas, pero también sabemos cuáles son sus bondades. Y la primera es que da prácticamente en todas las instituciones una posibilidad de gobierno sólido y duradero».
Apoyo a gobiernos del PNV
Al margen de que durante la campaña sí que el PNV ha negado que su deseo fuera pactar con el PSE, lo cierto es que un acuerdo de estas características tendría como verdadero resultado que la formación de Idoia Mendia entrara en Gipuzkoa y en Bizkaia en gobiernos liderados por los jeltzales o los apoyara desde fuera, sin apenas contraprestaciones.
En Bizkaia el PNV cuenta con una sólida mayoría de 23 junteros, que se queda a tres de la absoluta. La posibilidad de una entente de la oposición está compensada por los cuatro apoderados del PP, que difícilmente se unirían en las votaciones con EH Bildu o Podemos. La situación es similar en el Ayuntamiento de Bilbo. El pacto con el PSE, por tanto, sería a beneficio de los jeltzales. No hay terreno para la compensación en otros municipios, puesto que los ayuntamientos que ha perdido el PSE los ha ganado el PNV.
En Gipuzkoa, aunque las mayorías del PNV son más exiguas, la situación es parecida. Lo único que puede obtener el PSE es entrar en la Diputación y en el Ayuntamiento de Donostia, bajo la batuta jeltzale, y quitar la Alcaldía de Andoain a EH Bildu.
En cualquier caso, ayer por la mañana el candidato del PSE a diputado general de Gipuzkoa, Denis Itxaso, decía que los 59.000 votos obtenidos han sido «por un gobierno estable, de cambio y progreso».
En Araba, el PSE, como quinta fuerza en JJGG, no asegura estabilidad al futuro diputado general Ramiro González. Y en el Ayuntamiento de Gasteiz, PNV y PSE son tercera y cuarta fuerza respectivamente.
En esta situación, desde el PSE se recoge la oferta jeltzale y se le invita a hablarla y negociarla «sin prisas». Se entiende que hasta que tengan que constituirse los ayuntamientos el próximo 13 de junio hay plazo para conversar y negociar.
Tras la reunión de ayer de la Comisión Ejecutiva, su secretario de Organización, Miguel Ángel Morales, ofrecerá hoy una primera valoración oficial tanto de los resultados del PSE como de la oferta lanzada por el PNV.
Cortejo de Ortuzar
A la hora de lanzar su propuesta al PSE, Andoni Ortuzar recordó que ambos partidos ya tienen un acuerdo firmado en 2013 en Lehendakaritza y con una duración de tres años. Acuerdo que el PNV entiende que está dando «buenos frutos».
En su entrevista de ayer, el presidente del EBB señaló también que sería «un error» que el PSE «se marginara» de las instituciones, porque su futuro es ser «un partido institucional».
En cualquier caso, Ortuzar quiso dejar claro que tampoco olvida algunos reproches de los últimos días. «También es verdad –recordó– que el PSE en campaña electoral ha dicho unas cosas» sobre el PNV y sobre su papel en la política, que espera que hayan sido «en el fragor de la campaña y más con la intención de captar cuatro votos o de que no se te escapen cuatro votos que pensándolo en serio».
En otra entrevista en Onda Vasca, Andoni Ortuzar afirmó que también están abiertos a acuerdos con otros partidos.