Ion SALGADO
GASTEIZ

La disyuntiva jeltzale: optar a la Alcaldía o permitir la reelección de Maroto

EH Bildu ofrece al PNV la Alcaldía para echar a Maroto. El PP, apoyo en Diputación y cambio de cromos en Artziniega y Oion. El PNV decide.

Liderar un gobierno alternativo, tal como propone EH Bildu, o permitir que Javier Maroto sea reelegido alcalde de Gasteiz. Esa es la disyuntiva a la que se enfrenta el PNV, que ayer se reunió con una delegación del PP en Landaburu Etxea. El presidente del Araba Buru Batzar (ABB), Xabier Aguirre, el candidato a diputado general, Ramiro González, y el candidato a la Alcaldía de la capital alavesa, Gorka Urtaran, escucharon las propuestas de la formación de la derecha española, que planteó un acuerdo de «estabilidad razonable» en Diputación, el Ayuntamiento de la capital y los consistorios de Oion y Artziniega.

«El PNV tiene que escoger entre un pacto con Bildu o actuar con respeto al voto y buscar acuerdos que respeten la voluntad de los ciudadanos y den estabilidad», manifestó el diputado general en funciones, Javier de Andrés, que llegó a la sede del ABB junto al líder del PP alavés, Alfonso Alonso, al coordinador de campaña en Araba, Iñaki Oyarzábal, y al candidato a la Alcaldía de Gasteiz, Javier Maroto.

Estos no recibieron una respuesta por parte de la delegación jeltzale, que, según informó Efe, no tomará una decisión hasta que no se reúna con todas las fuerzas políticas –hoy lo hará con EH Bildu–. El PNV ve difícil un acuerdo con el PP, al que advirtió de que sus políticas «antes, durante y después de la campaña dificultan el entendimiento», pero deja la puerta abierta a Maroto. Como aún quedan días para apurar la negociación, se indica que en el seno del PNV consideran «insuficiente» el guiño de Maroto, que el lunes presentó un «Compromiso ético para un acuerdo en las políticas sociales» en respuesta a las declaraciones del presidente del Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar, indicando que Maroto «debe convencernos de que va a cambiar».

Arraiz: «Escupitajo en la cara»

Por su parte, el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, ofreció al PNV el apoyo de la coalición soberanista para que Gorka Urtaran sea elegido alcalde. «Si está por la labor de ser candidato alternativo, sabe que cuenta con el apoyo de EH Bildu para que Maroto no sea alcalde», destacó el parlamentario, que no entiende que el PNV «esté dispuesto a aceptar que pueda gobernar una personas de semejante calaña y de semejante talante».

«Encima, es tan frívolo que es capaz de hacer un gesto de cara a la galería para tratar de agarrarse como sea a la poltrona otros cuatro años más», añadió Hasier Arraiz en alusión al citado «compromiso ético».

«No sabemos si ese gesto ha convencido a Andoni Ortuzar, pero sí sabemos que es un escupitajo en la cara de todos los gasteiztarras», subrayó el representante de EH Bildu tras reconocer que «es desilusionante y frustrante ver que alguien que ha presumido de discursos y políticas xenófobas y fascistas pueda seguir siendo alcalde durante otros cuatro años».

A este respecto, ayer el colectivo ciudadano No Todo Vale, que reclamó una cambio en el Gobierno local, recordó que Javier Maroto «no ha materializado ninguna acción clara en pro de una convivencia plural, ni ha retirado una ILP de marcado carácter xenófobo, ni se ha disculpado con nuestros vecinos del Magreb, contra los que lanzó toda clase de improperios con el objetivo de desacreditarles de cara a la opinión pública».

En la misma línea se pronunciaron SOS Racismo Araba, Ongi Etorri y la asociación Atawasol, que reclamaron al presidente del PNV que la «propuesta low-cost» de Maroto no sea excusa para mantener a «un alcalde manifiestamente racista, parasitario de las miserias sociales y de la exclusión de una parte sustantiva de sus propios vecinos y vecinas».

 

Maroto se querellará contra Arraiz por llamarle «racista»

El candidato del PP a la Alcaldía de Gasteiz, Javier Maroto, presentará una querella contra el presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz, por «graves injurias y calumnias». En concreto, los servicios jurídicos de la formación derechista interpondrán una demanda por acusarle de ser un «alcalde racista».

Según informó ayer la agencia Europa Press, Maroto advirtió de que «no todo vale en política», y mostró su «hartazgo ante las deliberadas mentiras y acusaciones» contra su persona. «Hasta aquí hemos llegado. No voy a consentir esta campaña de acoso, cuando llevo meses explicando mi compromiso con los vitorianos, con independencia de su origen, su raza o nacionalidad, que ayer mismo reafirmé a través de un pacto ético», insistió el primer edil en funciones, que, tras acusar a las personas procedentes de Marruecos y Argelia de «venir a vivir de las ayudas sociales», apoyó la tramitación de una ILP que tiene por objeto dejar fuera de la RGI a aquellas personas que no han podido regularizar su situación.

Asimismo, lamentó Maroto que, frente a su supuesto «discurso conciliador», la izquierda abertzale responda «con graves insultos y calumnias».

La querencia de los tribunales por Hasier Arraiz ya está probada. Está procesado por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco por las declaraciones en las que pedía «jaque mate» a la Guardia Civil, el pasado mes de enero. Ha sufrido un largo proceso por otra reflexión pública sobre la trayectoria de la izquierda abertzale estos 35 años. Y en 2016 se le juzgará en Bilbo por la redada de Segura, con seis años de cárcel de petición fiscal. GARA