La Fiscalía Superior de la Comunidad Autónoma Vasca ha iniciado una investigación sobre el pleno de investidura del pasado sábado en Andoain, en la que por sorpresa un voto en blanco dio al traste con el pacto PNV-PSE y otorgó la alcaldía a la lista más votada, EH Bildu.
El fiscal superior Juan Calparsoro argumenta que el voto en blanco de un concejal que contravino la decisión de su grupo político podría suponer una «tergiversación» de la voluntad de los grupos. La Fiscalía se plantea dos hipótesis; la primera se centra en que un concejal no habría respetado lo acordado por su grupo político, el PNV en este caso, y habla de «motivaciones ilícitas» y posible «prevaricación», ya que cree que podría suponer la «tergiversación» de la voluntad de su grupo político.
El otro supuesto esgrimido por el fiscal es aún más rocambolesco, ya que afirma que el voto que dio la Alcaldía a EH Bildu podría ser consecuencia de «chantaje o amenazas». En su escrito el fiscal llega a afirmar que Andoain es «una localidad que ha sufrido con especial intensidad el terrorismo».
Enfado del PSE
El PSE mostró su enfado con el PNV por este voto que otorgó la Alcaldía de Andoain a la lista más votada encabezada por la alcaldesa, Ana Karrere. Idoia Mendia denunció que el partido jeltzale había roto lo pactado y por ello no apoyó minutos después la candidatura de Gorka Urtaran en Gasteiz. Decisión esta que puso en peligro el desalojo de Javier Maroto de la capital alavesa. Finalmente, Irabazi se sumó a la posición de EH Bildu y Sumando y Maroto salió de la Alcaldía.
Durante las últimas horas Urtaran se ha mostrado conciliador con el PSE y ha afirmado que espera lograr un acuerdo de gobierno para Gasteiz.