Fue titular en los medios de comunicación vascos y españoles, pero no ha sido el único ejemplo. Gracias al pacto PNV-PSE, el jeltzale Asier Albizua pasó de percibir 45.135 euros brutos anuales del anterior mandato a los 65.509 euros entre gritos de «chorizo» y «ladrón» de los vecinos que asistieron a la sesión plenaria. El argumento esgrimido es que las retribuciones se encuentran entre las fijadas por ambas formaciones y el PP en Eudel. En virtud de ese criterio, el primer edil de Portugalete, Mikel Torres, cobrará en torno a 74.000 euros anuales, 10.000 menos que hasta ahora.

En Alonsotegi, con uno de los ayuntamientos más endeudados de Bizkaia, el jeltzale Joseba Urbieta se embolsará 41.800 euros, aunque inicialmente su pretensión era de que la retribución fuera de 50.181. EH Bildu le advirtió de que lo denunciaría públicamente y ayer no participaron en el pleno como forma de protesta, al estimar que el sueldo es «excesivo e inmoral» teniendo en cuenta que se trata de un municipio con 2.869 habitantes, con una deuda importante que lo mantiene intervenido por la Diputación.

En Bakio, otro de los consistorios en peor situación económica, EH Bildu propondrá en el pleno del jueves que la alcaldesa, la soberanista Amets Jauregizar, cobre 30.170 euros, lejos de los 58.347 que fijó en 2011 el PNV para Aitor Apraiz. Luego, ante la precariedad de las arcas, lo redujó un 10%. En Urduña, Idoia Aginako tendrá el mismo sueldo que en su empleo, 53.027 euros, superior al de su compañero de coalición, Carlos Arranz, pero inferior al anterior del PNV.

Donde también ha saltado la polémica es en Abadiño, donde el alcalde, José Luis Navarro, en virtud del pacto del grupo independiente, del que forma parte, y el PNV, tiene asignado una retribución de 57.000 euros. EH Bildu la considera «desorbitada» en el contexto socioeconómico, mientras Navarro defiende que por el tiempo dedicado «debería ser incluso mayor».

En Atxondo, el soberanista David Cobos cobrará 24.000 euros mientras en Izurtza su homóloga y compañera de coalición, Lorea Muñoz, tendrá un emolumento de 21.000 euros, anuales en ambos casos. En Berriz, el jeltzale Orland Isoird mantendrá el salario de 50.997 euros del anterior mandado, en contra de la postura de EH Bildu, que propuso el miércoles pasado su rebaja.

Quien se subirá hoy el sueldo gracias a la mayoría absoluta del PNV es el alcalde de Sestao, Josu Bergara, que pasará de una retribución de 43.000 a 49.450 euros anuales, que considera un incremento «moderado» y «coherente» acorde con la situación de la localidad. Desde la oposición, EH Bildu incide en que se pasará de gastar 145.500 euros en sueldos a políticos a 183.450, «un 26% más», cuando en el municipio hay 3.198 personas desempleadas, 333 más que hace cuatro años. Apuntan a que habrá cuatro ediles liberados, en lugar de los tres que lo estaban hasta ahora.

Propuesta en Galdakao

En Galdakao, la coalición abertzale también apuesta por reducir a la mitad los sueldos del alcalde, teniente alcalde y cargos de confianza, al estimar que «son excesivamente elevados e incluso podríamos decir que ofensivos para buena parte de la población». «Ibon Uribe cobra 78.994 al año, la teniente alcalde otros 71.095 euros, y los cargos de confianza (director de Recursos Humanos, secretario del alcalde, director del Área Técnica y director de Atención y Cercanía) más de 288.000 euros», denuncia EH Bildu.

En Beasain, la primera decisión del PNV fue subir el sueldo del alcalde, Aitor Aldasoro, hasta 67.087 euros, y el de la concejal Leire Artola a 53.669, lo que supone un incremento general del 26% respecto a lo que recibían los cargos de EH Bildu. En Astigarraga, el jeltzale Jesus Mari Santo percibirá 21.000 euros por un 47% de jornada, un aumento del 59,6% respecto a su antecesor, de EH Bildu, que cobraba 28.000 euros por una jornada completa. En Azkoitia, Jabier Zubizarreta (PNV) recibirá 67.087 euros anuales, un 47% más que su antecesora de la coalición soberanista, Urrategi Alberdi, con 45.535 euros.

Roberto Jiménez: «Algunos se bajan el sueldo porque antes ganaban cuatro pelas»

El ex secretario general del PSN y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE, Roberto Jiménez, arremetió el pasado miércoles, en una entrevista que le hicieron en la emisora Onda Cero en un programa especial con motivo de sanfermines, contra la decisión de los partidos del cambio de reducirse los sueldos a cargo de las arcas públicas y otras cuestiones.

«Me da la sensación de que algunos que dicen que se bajan el sueldo lo que hacen es ganar dinero, porque antes ganaban cuatro pelas. Dicen que están haciendo un gran esfuerzo cuando están ganando más que en la vida civil», declaró Jiménez. El actual secretario de Emigración del PSOE añadió que «algunos podemos decir con orgullo que vinimos perdiendo dinero por servir a Navarra».

El ex vicepresidente del Gobierno de Yolanda Barcina explicó que vuelve «con absoluta normalidad» a la abogacía, que dejó a un lado «hace nueve años» por la política, «porque tengo la gran fortuna de que mi profesión me gusta».

Roberto Jiménez dijo que el nuevo escenario abierto en Nafarroa tras los comicios ha sido «un cambio a peor con el quintapartito u octapartito que se puede generar en Pamplona y en Navarra». Tampoco perdió ocasión para arremeter contra la presencia de la ikurriña durante el chupinazo. «Me duele mucho ver una bandera que no es de mi comunidad en el balcón consistorial», manifestó. GARA