El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, había advertido la víspera de que con el PSOE no había nada que pactar en materia de autogobierno, en la que ese partido es, a su juicio, tan centralista como el PP. Y el portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, corrió a darle la razón al afirmar, en declaraciones a Europa Press, que su formación está dispuesta a afrontar «cualquier debate» sobre «cualquier cosa que suponga una mejora y profundización del autogobierno», pero avisando, una vez más, de que no va a «entrar nunca sobre ese llamado derecho a decidir». «Esa expresión etérea que no se sabe exactamente qué significa, que no tiene ningún reflejo en ningún derecho internacional comparado ni existe en ninguna constitución de todo el mundo», apostilló Pastor en referencia al derecho a que la sociedad vasca pueda decidir su futuro libremente y sin injerencias.

No es la primera vez que un dirigente del PSE se expresa en tal sentido, pero la afirmación cobra relevancia en un momento en el que se habla, más como bandera electoral que otra cosa, de una eventual reforma de la Constitución, y cuando el partido de Idoia Mendia ha afianzado su alianza institucional con el PNV. Una formación a la que, por otra parte, Muñoz reprochaba en la citada entrevista que adoptara al PSE como socio.

Pastor advirtió de que «si lo que se pretende es hablar del derecho a la secesión y de la posibilidad de convocar un referéndum para la independencia, es evidente que no estamos de acuerdo», y consideró que el reconocimiento del «hecho diferencial vasco» ya se recoge actualmente en la Constitución española y en el Estatuto de Autonomía. «No hay nada más que pueda reconocer el hecho diferencial vasco que la mención expresa a los derechos históricos que hace la Disposición Transitoria de la Constitución», zanjó el político de Urtuella.

Joseba Egibar, un verso suelto

Tras señalar que una vez que «el hecho diferencial vasco está ya asumido dentro del bloque constitucional español, lo que hay que hacer es mejorar el autogobierno y evitar las incertidumbres», el parlamentario del PSE consideró «una buena noticia» que el PNV «esté dispuesto a entrar en ese terreno de discusión». A este respecto, se felicitó porque «ya tenemos un lugar de encuentro, un territorio en el que podemos sentarnos todos a discutir», cada formación con sus «límites y modelo».

Sin embargo, no todo fueron parabienes hacia sus socios jeltzales, pues también instó al lehendakari, Iñigo Urkullu, y al presidente del EBB, Andoni Ortuzar, a que aclaren si «esa supuesta situación de coherencia interna de la que presumen es tal» y, concretamente, si declaraciones como las que acostumbra a realizar Joseba Egibar cuentan con su beneplácito. Pastor consideró en este sentido que la tesis presuntamente independentista del burukide guipuzcoano «no responde en este momento a la tesis que mayoritariamente impera en el EBB», aunque opinó que «sería bueno que esas contradicciones fueran aclaradas por el señor Ortuzar y por el lehendakari».

«No se puede mantener el discurso del palo y la zanahoria, los lunes decir una cosa y los martes otra. Eso es algo que el PNV tiene que aclarar cuanto antes, clarificar cuál es el discurso oficial. Y si el señor Egibar es un verso suelto, los ciudadanos tienen derecho a saber que lo es y que, por lo tanto, no hace falta tenerle en cuenta», emplazó el portavoz del PSE a sus socios.

Goia hace hincapié en las diferencias con Catalunya

Al hilo del debate en torno al autogobierno y el ejercicio de soberanía, y con las elecciones catalanas a la vuelta del verano, Eneko Goia expuso ayer que Euskal Herria y Catalunya viven «momentos políticos diferentes», y abogó porque en este país «tengamos nuestro propio proceso». «Nos queda un debate pendiente para ver cuál es la posición de cada uno e intentar llegar a puntos comunes entre diversas fuerzas. Hay una ponencia de autogobierno que debe servir para llevar la iniciativa», dijo el alcalde de Donostia en una entrevista en la Cadena Ser, para añadir que «el lehendakari, cuando salió elegido, dijo que cada cosa tenía su tiempo. Que el primer afán debería ser abordar la crisis económica». GARA