En una resolución sobre la situación en ese ámbito en los Veintiocho en 2013 y 2014, los eurodiputados han apuntado que los derechos fundamentales de los demandantes de asilo en la UE pueden verse vulnerados si los centros de acogida no cumplen los estándares internacionales, como han denunciado varias ONG respecto a países como Grecia.

Asimismo, pusieron en el punto de mira las denominadas «devoluciones en caliente, las alambradas y otras medidas disuasorias» para las personas que intentan cruzar la frontera y a las que se les expulsaría sin cotejar adecuadamente si esas personas son solicitantes de asilo.

La Eurocámara reclama en la resolución tanto a la UE como a sus Estados miembros colocar la solidaridad y el respeto de los derechos fundamentales de los migrantes y solicitantes de asilo en el centro de la política migratoria comunitaria.

Los eurodiputados piden una actuación decidida, con medidas obligatorias, para evitar más muertes en el mar, así como «el establecimiento de un sistema europeo de asilo efectivo y armonizado para una distribución equitativa de los demandantes de asilo entre los Estados miembros».

Por otro lado, también muestran preocupación por el efecto de las medidas de austeridad en los derechos económicos, civiles, sociales y culturales de los ciudadanos europeos.

Más allá, reclaman que la Comisión Europea establezca un sistema de indicadores para vigilar la democracia, el Estado de Derecho y los derechos fundamentales en la Unión.

La resolución, no legislativa, ha sido aprobada por 360 votos a favor, 291 en contra y 58 abstenciones.