La del 2012 forzó las elecciones y el inicio del proceso soberanista. La del 2013, con una cadena humana de 400 kilómetros, mostró al mundo la voluntad de centenares de miles de catalanes. Y la del 2014 abrió el camino a la consulta desobediente del 9N. Con estos precedentes, la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural aspiran a convertir la Diada de hoy en el prólogo de las elecciones plebiscitarias del 27 de setiembre, en las que el independentismo se la juega.

De hecho, con la campaña iniciada la pasada medianoche (con las primeras encarteladas incluidas), la movilización de esta tarde marcará el paso a las dos semanas vertiginosas que faltan para el 27S.

Conscientes de ellos, las entidades soberanistas aspiran a llenar esta tarde la avenida Meridiana, en la que este año han convocado la ‘Vía Lliure’. Y salvo sorpresa mayúscula, lo conseguirán, ya que según informaron ayer, el número de preinscritos alcanzó a última hora las 485.000 personas. Se trata de la cifra mágica que los organizadores consideran necesaria para llenar los 5,2 kilómetros de ancha avenida.

En cualquier caso, siempre son más los que acuden a la Diada sin haberse inscrito, por lo que el lleno está prácticamente garantizado en un recorrido dividido en 135 tramos y en 10 secciones temáticas (solidaridad, diversidad, justicia social, por ejemplo). Oficialmente, la movilización arrancará, como cada año, a las 17.14, hora en la que un puntero gigante recorrerá la movilización de punta a punta. Al paso del puntero gigante, las personas congregadas alzarán punteros de colores diferentes (cada sección temática tiene el suyo), construyendo así el mosaico humano que las entidades soberanistas aspiran a que vuelva a dar la vuelta al mundo. Así lo explican los organizadores en el siguiente vídeo:

Antes de la que se prevé masiva movilización, sin embargo, y como cada año, la atención se centrará en el centro de Barcelona. Concretamente en dos puntos: el monumento a Rafael Casanova, en el que instituciones y partidos realizan ofrendas florales, y el Fossar de les Moreres, donde todo tipo de colectivos realiza su homenaje a los muertos durante la defensa de Barcelona en 1714. Desde allí es de donde parte, también por la mañana, la habitual manifestación a favor de los presos políticos.