El ministro del Interior croata, Ranko Ostojic, ha explicado que en el centro de recepción de refugiados en Tovarnik, en la frontera con Serbia, quedaban al medio día de hoy unos 2.000 migrantes, y que en los demás centros de recepción del país había apenas un millar de personas.
«Todos los demás han sido transportados hasta la frontera con Hungría, o hacia Eslovenia, que ha empezado a dejar pasar a la gente en los pasos de Bregana y Harmica», ha asegurado el ministro.
Ostojic no ha precisado cuántas personas han logrado ya salir del país y cuántas siguen todavía a la espera en las zonas de fronteras con Hungría y Eslovenia.
El ministro croata ha asegurado que la «situación en los centros de acogida es completamente estable» y ha destacado que se «siente orgulloso de la policía croata, que en ningún momento ha empleado la fuerza».
Según ha dicho, mientras que los migrantes sigan entrando en Croacia desde Serbia, seguirán siendo transportados de forma organizada en autobuses y trenes hasta Hungría y Eslovenia.
Al menos Hungría sigue la misma política de Croacia y organiza el traslado de personas hasta la frontera con Austria.
Allí, las autoridades informaron de que desde la madrugada han llegado al menos 6.700 personas desde Hungría, después de varios días con muy pocos cruces de frontera.