Peio Urizar ha considerado que la imputación de Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau demuestra la «ceguera» y la «actitud impositiva» del Gobierno español.
Frente a ello, ha comentado que «a la sociedad catalana solo le queda avanzar en el camino de la unilateralidad si desea conseguir sus objetivos independentistas», y «también en Euskal Herria la sociedad tendrá que decidir por qué vía quiere caminar».
«No existe ninguna opción de llegar a ningún acuerdo con el Gobierno de Madrid, ni en Catalunya, ni en Euskal Herria; quien piense lo contrario vive fuera de la realidad», ha sentenciado Urizar.
«Democracia de baja calidad»
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha opinado al respecto que «mal anda un país cuando a alguien le imputan por preguntarle a un pueblo» y ha considerado que ello «habla de un sistema de democracia de baja intensidad, de baja calidad».
Ortuzar ha indicado que la noticia le ha retrotraído a años atrás «cuando un lehendakari vasco fue también imputado por hablar con otros que pensaban distinto para ver cómo podíamos solucionar el problema de la violencia», en alusión a la acusación contra Ibarretxe por reunirse con dirigentes de Batasuna en 2006.