El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha desatado la polémica tras afirmar que la idea del exterminio de los judíos se la sugirió a Adolf Hitler el entonces muftí de Jerusalén, Haj Amin al Husseini, porque el dirigente nazi solo tenía intención de expulsarles.

«Hitler no quería exterminar a los judíos entonces, quería expulsar a los judíos. Y Haj Amin al Husseini fue a ver a Hitler y le dijo, 'si les expulsas, todos intentarán venir a Palestina». A continuación, según Netanyahu, Hitler le preguntó: «¿Qué debería hacer con ellos?», a lo que el muftí le resplicó, «quemarles».

Ante ello, las reacciones no se han hecho esperar. Desde la oposición israelí o el líder de la Lista Arabe Unida, Ayman Odeh, que ha acusado a Netanyahu de estar «reescribiendo la historia para incitar contra los palestinos». También ha reaccionado la Autoridad Palestina. El jefe negociador y dirigente de la OLP, Saeb Erekat, ha criticado que «el líder del Gobierno israelí odia a su vecino tanto que está dispuesto a absolver al más notorio criminal de guerra de la Historia, Adolf Hitler, del asesinato de seis millones de judíos durante el Holocausto».

Asimismo, desde el Gobierno alemán han asumido la responsabilidad y ha descartado que existan razones para «cambiar la visión de la historia». El portavoz del Gobierno de Alemania, Steffen Seibert, ha descartado manos en la sombra. «Todos los alemanes saben la historia de la asesina manía racial de los nazis, que llevó a la ruptura de la civilización que fue el Holocausto», ha explicado. Seibert ha afirmado en rueda de prensa que esta historia «se enseña en las escuelas por una buena razón que nunca debe olvidarse».

Ante las críticas, Netanyahu ha declarado que Hitler «es el responsable de la solución final», pero ha insistindo en que el muftí, «le incitó» a ello.