Los 135 diputados surgidos de las urnas en las elecciones del pasado 27 de setiembre se han sentado este lunes  por primera vez en sus escaños, en la sesión constitutiva del nuevo Parlament, que será presidido por la exlíder de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell.

Así lo han decidido Junts pel Sí y la CUP, que con la suma de 72 diputados dibujan, por primera vez en la historia, una amplia mayoría absoluta estrictamente independentista. A la investidura de Forcadell también le han dado apoyo cinco de los once diputados de Catalunya Sí que es Pot, por lo que los votos a favor han sido al final 77. Por contra, 57 han votado en blanco, mientras que un diputado ha emitido un voto nulo.

En la Mesa del Parlament acompañaràn a Forcadell como vicepresidentes Joan Coromines (Junts pel Sí) y José María Espejo-Saavedra (Ciutadans). Como secretarios, la Mesa la completan Anna Simó (JxSí), David Pérez (PSC), Joan Josep Nuet (CSQP) y Ramona Barrufet (JxSí)

La sesión es presidida por el diputado de la CUP Julià de Jòdar, por ser el más mayor de los diputados. Le han acompañado los dos más jóvenes: Gerard Gómez, de ERC, y Joan Giner, de Catalunya Sí que es Pot. Los diputados escogen ahora al resto de la Mesa del Parlament, tras lo cual tomará la palabra Forcadell.

En su intervención inicial, De Jòdar ha destacado la aparente paradoja de contar con «una mayoría independentista en un orden jurídico» que imposibilita que la mayoría aplique su programa. Algo frente a lo que ha reivindicado la «legitimidad moral» para seguir adelante con la construcción de un nuevo estado. «Son tiempos de libertad, son tiempos de justicia. Visca la terra», ha concluido.

Próxima cita: 9 de noviembre

Una vez constituido el Parlament, Forcadell será la encargada de convocar el pleno de investidura, que deberá celebrarse en un plazo de 10 días hábiles, lo que sitúa dicho pleno, como muy tarde, el próximo 9 de noviembre, aniversario de la consulta del año pasado.

Si en dicho primer pleno ningún candidato consigue ser investido president, los grupos parlamentarios tendrán dos meses para negociar, periodo tras el cual, en caso de no acuerdo, se convocarán elecciones de forma automática.

La fecha límite para evitar la nueva convocatoria de comicios es el 9 de enero.