Aviones turcos han derribado un avión de combate Su-24 ruso argumentando que este aparato había violado el espacio aéreo turco en la zona de Yayladag, en la provincia de Hatay, y «no atendió a las advertencias» realizadas, según un comunicado de la cúpula militar turca. Sin embargo, el Ministerio ruso de Defensa ha negado que invadiese el espacio aéreo y ha defendido que «el avión permaneció todo el tiempo sobre el territorio de Siria, como quedó registrado en los radares».
Según los militares turcos, aviones F-16 turcos se han encargado de derribar el aparato, «tras realizar varias advertencias» en pocos minutos. De acuerdo con Estambul, el derribo se ha producido en la frontera de Turquía con Siria y el avión ha caído en territorio sirio, según ha informado la cadena de televisión privada Haberturk, que ha mostrado imágenes del aparato en llamas.
Las imágenes de vídeo publicadas por la agencia estatal Anatolia muestran aparentemente a los dos pilotos saltando en paracaídas del bombardero Su-24. Un dirigente de las fuerzas turcomanas en Siria, contrarias a Basher Al-Assad, ha señalado que sus milicias han matado a tiros a los dos pilotos.
El Gobierno ruso se ha limitado a decir que los dos pilotos han salido de la aeronave antes de que esta cayese a tierra, pero no ha informado de su situación. Según el subcomandante de la brigada, Alpaslan Celik, han sido tiroteados por sus tropas cuando descendían en paracaídas.
Fuentes del Gobierno turco han declarado a Reuters que los dos militares rusos podrían estar vivos, mientras que el general Ahmed Berri, del Ejército Libre Sirio (ELS), ha confirmado la muerte de uno y la captura de otro.
Poco después del derribo del avión dos helicópteros militares rusos se han acercado a la zona para buscar a los pilotos, pero los milicianos turcomanos no les han dado permiso para aterrizar, según la citada cadena.
Entre 20 y 25 minutos después ha empezado un denso bombardeo contra la zona, han añadido.
En Siria operan, además de la aviación del régimen de Bashar al Assad, aviones de combate rusos, que apoyan a Damasco, y aviones de la coalición liderada por EEUU.
Los turcomanos, una minoría siria turcoparlante, reciben apoyo de Turquía, mientras que los aviones rusos respaldan al régimen de Al Assad, lo que añade complicaciones diplomáticas a este incidente.
Ankara ha denunciado varias violaciones de su espacio aéreo y ya advirtió a Moscú que derribaría los aviones rusos que volvieran a entrar sin autorización en territorio turco.
Rusia reconoció los incidentes y los atribuyó a las malas condiciones meteorológicas en la zona y a que la base aérea de Jmeimim, en la que están emplazados los aviones rusos, está a solo unos 30 kilómetros de la frontera sirio-turca.
Reunión de la OTAN
Turquía, que se opone a la operación militar rusa en Siria, ha pedido la imposición de una zona de exclusión aérea en territorio sirio contiguo a su frontera.
El Consejo del Atlántico Norte, máximo órgano decisorio de la OTAN compuesto por los embajadores de los 28 aliados, se reunirá hoy a petición de Turquía para que este país dé información sobre el derribo de un caza ruso en las proximidades de su frontera con Siria.