El alcalde Eneko Goia ha indicado que «este paso es el último que el Ayuntamiento tiene que cubrir para que la remodelación sea posible» y que «ahora queda despejar cuál es el esquema de financiación que permitirá abordar la reforma», una obra en la que «el Ayuntamiento no pondrá cantidad alguna».
Goia ha explicado que «cuando se realiza un plan especial, es condición obligada que se incorpore un plan económico financiero que demuestre la viabilidad económica del mismo, y que recoge una hipótesis de mínimos que demuestra que es viable hacer la remodelación. Pero eso no quiere decir que el Ayuntamiento vaya a asumir esa deuda, sino que haciéndolo así sería posible».
Precisamente, la Real Sociedad celebra hoy en el Kursaal su Junta General, donde el Consejo que preside Jokin Aperribay va a pedir a los accionistas la autorización para realizar una importante inversión que desbloquee el parón en el proyecto. En estos momento están sobre la mesa sendas alegaciones presentadas por Javier Olaverri y Félix Soto.
Frente a quienes se oponen a la reforma alegando que se trata únicamente de favorecer a un club privado, el alcalde ha replicado que «el interés de remodelar el estadio es principalmente del Ayuntamiento», ya que se trataría de reformar a coste cero una instalación deportiva «para ofrecer mejores prestaciones a quienes la utilizan, dotar a la ciudad de una infraestructura mejor de la que tenemos en la actualidad, y albergar determinados eventos que ahora no puede albergar».
Goia ha indicado que este plan «desarrolla las previsiones del Plan General de Ordenación Urbana para el entorno de Anoeta, incrementando la edificabilidad física tanto del Estadio como del Miniestadio», y ha recordado que los objetivos son «incrementar el aforo del Estadio en aproximadamente 11.000 espectadores y mejorar la visibilidad; mejorar las medidas de seguridad, accesibilidad y evacuación; mantener y mejorar los equipamientos de la Casa de Cultura, de las oficinas de las federaciones deportivas y de la Real Sociedad; reformar y ampliar el graderío del Miniestadio, así como el replanteamiento total de la cubierta, con un incremento de 850 asientos; y reformar y reordenar el campo y las pistas exteriores del Miniestadio, reajustando el actual anillo perimetral para hacerlo de una longitud de 500 metros y simétrico».