Tras la decisión de la CUP de no investir al líder de CDC, Artur Mas, como presidente de la Generalitat, Anna Gabriel, en una entrevista en Catalunya Ràdio, ha subrayado que su partido no desea nuevas elecciones, algo que, no obstante, ha dicho que ya «no depende» de ellos.
Sin embargo, ha aseverado que si hay que acudir a elecciones las encararán con la clave de «acelerar» el proceso hacia la independencia, que «está clarísimo» que es, ha dicho, la prioridad de la formación asamblearia.
Tras el rechazo a Mas, la portavoz ha señalado que un candidato de Junts pel Sí a la presidencia «vinculado a ERC, como es el caso de Oriol Junqueras», o el «perfil independiente de Raül Romeva» tendrían «el apoyo unánime» de la CUP para la investidura.
Ha señalado que con ambos perfiles se podría iniciar la legislatura con «más estabilidad», con políticas sociales «claras y nítidas» y se contribuiría asimismo a «ensanchar la base social» del independentismo.
Gabriel no ha descartado que la CUP pueda dar apoyo a otro candidato de las filas de CDC, en alusión a la vicepresidenta en funciones, Neus Munté, que tiene un mayor perfil social.
En este sentido, ha avisado a Junts pel Sí de que tiene aún margen –hasta el día 9– para hacer «un movimiento» y ha recordado que Artur Mas dijo meses antes de las elecciones del 27S que podía ser «el primero o el último» de la lista electoral, en la que finalmente fue cuarto.
Pese al debate interno de la CUP, ha afirmado que no se debe «magnificar» la división, ya que esta no afecta «al proyecto político» del partido, que sigue «vivo» y «no se ha movido del independentismo».
Preguntada por si dimitiría el líder del grupo parlamentario de la CUP, Antonio Baños, Gabriel afirmaba que creía que no lo haría: «Entiendo que no es lo que corresponde en este momento». Horas después, Baños anunciaba su renuncia.