La Asociación de Perjudicados de Entidades Financieras (Apdef) es una empresa privada, y como tal se mostró ayer ante los asistentes a la reunión informativa que realizaron en un hotel de Donostia. No mintieron, su objetivo era atraer clientes para los abogados que trabajan con ellos por todo el Estado. Pero independientemente de que los afectados por productos financieros tóxicos decidieran contratar sus servicios o se decantaran por otros profesionales, lo que pretendían, sobre todo, era que quienes todavía no han denunciado lo hagan.

El responsable jurídico de Apdef en la CAV, Juan Luis Alfaro, explicó que es de suma importancia que se denuncie porque, en los casos relativos a las aportaciones financieras subordinadas (AFS) de Eroski y Fagor, los cuatro años de plazo terminarán pronto y después ya no se aceptarán las demandas.

Tras explicar qué trabajos realiza la empresa de abogacía, dejaron que los asistentes plantearan sus dudas, aunque también atendieron consultas individuales en privado.

«Entonces, yo ya no tengo nada que hacer, porque yo hice las aportaciones en 2007 y ya han pasado más de cuatro años», expresó un asistente. Este tipo de AFS fueron adquiridas por cerca de 40.000 personas entre 2004 y 2007, pero no se les informó exhaustivamente de las condiciones en las que las suscribían. «Esto es legal, el problema está en que no explicaron al cliente de qué podía pasar. Por eso, los cuatro años de plazo empiezan a contar cuando el cliente supo de esto, es decir, marzo de 2012, y terminará en marzo de 2016».

Oferta de canje de Eroski

El canje que Eroski ha ofrecido a sus adquirentes y que se hizo público ayer mismo también fue analizado en la reunión. Un asistente confirmó que había recibido una carta en casa. Eroski ha lanzado una oferta de canje «universal y voluntaria», que se cerrará el 27 de enero, con un vencimiento a 12 años. Algunos de los asistentes mostraron interés por esta oferta, porque podría ser una solución a sus problemas. Sin embargo, Alfaro aseguró que denunciar sigue siendo la mejor opción: «Fagor ya no nos va a pagar nada, Eroski parece que de momento va a seguir pagando intereses, con una quita del 30%. Pero no creo que esto os interese», explicó. Una compañera suya añadió que «no sabemos donde estará Eroski dentro de 12 años».

«Ni se os ocurra firmar nada sin que lo vea un abogado –advirtió el experto–. Puede llegarte un burofax y te dicen que firmes como un recibí, pero realmente pone que a ti ya te informaron en enero de 2011 de las condiciones de las AFS. Por lo tanto, los cuatro años para denunciar ya habrían pasado».

«Han comentado que, dependiendo de qué juzgado coja el caso, el trámite puede durar más o menos». En primera instancia los casos se tratan en un juzgado de Donostia, Bilbo o Gasteiz. Si la entidad financiera recurre, llegaría a la Audiencia Provincial. Y si recurre ahí también, aunque no es lo habitual, llegaría al Tribunal Superior (solo dos casos de Apdef han llegado hasta ahí). Como mucho, el proceso puede durar 8 o 9 meses, es decir, «en un año tendríamos el dinero».

«En esos dos casos en los que la entidad recurrió al Tribunal Superior, ¿cuál fue la razón?». Explicaron que en uno de ellos la cuantía era bastante elevada, de 123.000 euros, y en el otro el adquirente era auditor de cuentas y la entidad esgrimía que tenía conocimientos suficientes.