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Donostia

Gipuzkoa llevará a Cantabria al menos 50.000 toneladas anuales de basura

La Diputación y el Gobierno cántabro han firmado un acuerdo con una vigencia de cuatro años. El responsable foral José Ignacio Asensio argumenta que esta medida es necesaria «hasta que entre en funcionamiento la incineradora».

Vertedero de Lapatx. (Andoni CANELLADA/ARGAZKI PRESS)
Vertedero de Lapatx. (Andoni CANELLADA/ARGAZKI PRESS)

Gipuzkoa seguirá enviando parte de sus residuos fuera del territorio, en este caso al vertedero de Meruelo, en Cantabria. Así lo ha confirmado este martes el diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, quien ha explicado los últimos acontecimientos en torno a un asunto que se ha convertido en objeto de discordia durante las últimas legislaturas.

Porque el anuncio se produce después de que los rectores del vertedero de Lapatx (Azpeitia), el único en activo de Gipuzkoa, hayan aceptado seguir recibiendo basuras de todo el territorio hasta que se colmate, pero sin ampliar las instalaciones.

Asensio ha considerado que se trata de «un mal menor», ya que Diputación había «planteado mantenerlo abierto durante un año, porque la ampliación era posible técnicamente y financieramente y por eso durante estos últimos días hemos hecho un llamamiento a la responsabilidad para con todos los guipuzcoanos por una cuestión de interés general y salud pública».

En vista de que la solución no es suficiente, la Diputación ha optado por buscar alternativas fuera y ha cerrado un acuerdo con Cantabria para los próximos cuatro años «que permitirá, hasta que entre en funcionamiento la incineradora, llevar como mínimo 50.000 toneladas al año de la fracción resto al vertedero de Meruelo».

La opción de llevar residuos fuera de Gipuzkoa mientras se construyen las infraestructuras necesarias ya fue adoptada durante la pasada legislatura, recibiendo durísimas críticas por parte de las formaciones actualmente en el Gobierno foral.

«Quiero dejar claro que a esta crítica situación hemos llegado porque en la legislatura anterior no se planificó nada y dejó a Gipuzkoa sin ninguna infraestructura para el tratamiento de los residuos, en contra de la planificación aprobada por los guipuzcoanos en sus normas forales», ha acusado hoy Asensio.