De este modo, la sesión se iniciará la tarde del martes que viene, 1 de marzo, con la intervención del candidato. Para la jornada siguiente quedarían la intervención del resto de grupos y la votación.

Si, como es previsible, Sánchez no logra la mayoría absoluta de 176 apoyos, la segunda votación tendrá lugar el sábado día 5. Entonces el candidato del PSOE necesitará mas síes que noes para ser elegido presidente del Gobierno español.

López ha explicado que el debate comenzará el martes, día 1, por la tarde, con la intervención de Sánchez para explicar su programa de gobierno y que continuará el día 2 a las 09.00 horas con las intervenciones de los grupos, las réplicas del candidato y la primera votación.

Si Sánchez no logra ser investido ese día, para lo cual necesita mayoría absoluta, la segunda votación, en la que le bastaría la mayoría simple, tendría lugar igualmente el sábado 5 de marzo, y en ella el candidato tendría 10 minutos de tiempo para intervenir y los grupos, cinco minutos cada uno.

López ha defendido que las nuevas fechas garantizan que, de no haber investidura, las elecciones se celebrarían el domingo 26 de junio. Su propuesta ha sido apoyada por el PSOE y Ciudadanos y criticada por el PP, que se ha opuesto a que el primer día de debate hable sólo Sánchez, al igual que Podemos, que ha pedido que la sesión empezara el día 1 por la mañana.

Ante tal desacuerdo, López ha hecho uso de su potestad como presidente para ordenar el debate «con garantías de seguridad», ha insistido. También ha recordado que existen precedentes de ese formato, en la investidura de Felipe González en el año 82 y 86, y ha asegurado haber consultado los plazos con los servicios jurídicos de la cámara.