El planteamiento de los equipos es similar al de las carreras de eliminación en el ciclismo en pista, cuando cada número determinado de vueltas el último que pasa por meta queda fuera de la prueba. De ese modo, asegurar el pase exige un desgaste casi continuo, pero quien opta por ahorrar energía se puede llevar un disgusto antes de lo previsto.
Bajo esta idea general, el funcionamiento propuesto por los equipos de F-1 sería el siguiente. La Q1, con los 22 coches en competición, durará 16 minutos. Cuando se cumplen siete minutos, el más lento hasta ese momento se queda fuera, y luego se va eliminando otro piloto cada 90 segundos, hasta que solo quedan quince.
El sistema sería idéntico en las otras dos tandas. La Q2 durará 15 minutos, el primer piloto se elimina a los 6 minutos y luego otro cada 90 segundos. Con ocho coches supervivientes, la Q3 durará 14 minutos, la primera eliminación llega a los 5 minutos y el resto va cayendo cada minuto y medio, hasta que dos pilotos se juegan la pole en el último giro.
El nuevo formato de calificación, aprobado por unanimidad por los equipos a propuesta del Grupo de Estrategia con el propósito de ofrecer más espectáculo a los aficionados, será sometido a la aprobación del Consejo Mundial del Motor en su reunión del 4 de marzo próximo en París.