En un sencillo acto, en el que ha participado buena parte de la Corporación bilbaina con su alcalde al frente, además de vecinos de Deustuibarra y la directora del Instituto de la Memoria, Aintzane Ezenarro, Juan Mari Aburto y el hermano de Yolanda González han descubierto la placa de la que fuera militante del PST y se ha bailado un aurresku de honor, al tiempo que se ha entregado al padre una réplica de la placa instalada.
Posteriormente, Aburto ha manifestado a los numerosos medios de comunicación presentes que era un día especial en el que el protagonismo debería recaer en la familia de Yolanda González, citando expresamente a su padre, Eugenio, y a su hermano Asier presentes, y en los vecinos de Deustuibarra que, a través de la asociación vecinal Euskaldunako Zubia, han sido los que han liderado la petición ante el Ayuntamiento de Bilbo.
El primer edil ha reconocido que no es posible borrar el sufrimiento y el dolor que han padecido los allegados de la joven, para apostillar que era una obligación del Consistorio estar con su familia. «Nada puede restañar las heridas por la tragedia infligida a esta familias», ha señalado, en referencia a todo lo que ha rodeado a aquella muerte. «Estábamos en deuda con Yolanda y su familia», ha enfatizado. Juan Mari Aburto ha incidido en el protagonismo de familia y amigos, destacando el «teson» de su hermano Asier. Asimismo, ha agradecido el gesto de quien fue diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, al acercarse al acto, explicando que la Diputación reconoció a la familia de la deustuarra como víctima hace ya unos años.
Del lugar elegido, ha explicado que es «un espacio, ahora tranquilo y poco transitado, pero que está llamado a ser uno de los corazones del nuevo Zorrotzaurre que queremos dibujar. Y Yolanda González, la plazuela que lleva su nombre, va a estar en ese nuevo Bilbao».
Por su parte, Asier González ha agradecido a los vecinos de Deustuibarra su implicación en la lucha por que su hermana tenga sitio en el callejero de la capital vizcaina.