En un comunicado, Eleak ha recordado que después de su arresto el pasado sábado en Zarautz y Fruiz, respectivamente, y tras pasar por el juzgado, Ladrón y Azkona permanecen en la prisión de Martutene, al igual que Naroa Ariznabarreta, detenida días antes en Eibar.
Los tres jóvenes permanecerán encarcelados al menos hasta el día del juicio (18 de marzo) y, de acuerdo con Eleak, «está por ver» qué decisión adopta el juzgado con respecto al periodo que va desde el fin del juicio hasta la resolución de la sentencia.
El movimiento ha explicado que, según testimonios de Ladrón y Azkona el trato en dependencias de la Ertzaintza durante el fin de semana ha sido correcto, ambos fueron esposados en el momento de su traslado ante el juez, algo que, aclaran, no ocurrió en el caso de Ariznabarreta.
Eleak ha afirmado que, en este contexto, hay que defender, «entre todos, los derechos civiles y políticos que son de todos» y ha abogado por «blindar» esos derechos.
Además, ha opinado que «la desobediencia es una herramienta eficaz a la hora de hacer frente a injusticias» y ha señalado que todavía se está «muy lejos» de realizar «la presión social necesaria como para condicionar las políticas de excepción».
En este contexto, ha abogado por lograr contar cada vez con «más personas, cada vez más desobedientes» y ha animado a tomar parte este domingo en una «marcha naranja» hasta las puertas de la cárcel donostiarra de Martutene, donde habrá un encuentro a las 12.00 del mediodía.
Además, el 18 de marzo, día del juicio, se concentrarán frente a los juzgados de Donostia.