La exalcaldesa de Valencia y senadora por el PP, Rita Barberá, ha anunciado que acepta el ofrecimiento del juez que investiga el presunto blanqueo de capitales en el grupo municipal del PP del Ayuntamiento para ir a declarar «voluntariamente» ante él y colaborará «incondicionalmente» con la Justicia.

En esta línea, en una rueda de prensa tras levantarse el secreto del sumario del caso, ha asegurado que manifestará «toda la verdad que conozco», y ha reiterado desconocer cualquier tipo de blanqueo.

Asimismo, ha reiterado que no va a dimitir de su cargo y ha asegurado que «absolutamente nadie» le ha pedido que dé «un paso atrás». La exalcaldesa ha defendido que «nunca se ha amañado» en los 24 años de su gestión un contrato en el Ayuntamiento de Valencia «ni se ha pedido o insinuado la menor mordida y las adjudicaciones se hacían en la mesa de contratación». Por tanto, ha apostillado, «todos estos comentarios e insinuaciones son maliciosos y profundamente falsos».

En este sentido, ha asegurado que lamenta «profundamente» la imputación a 50 concejales, exediles, asesores y exasesores de su grupo parlamentario y ha advertido de que esa imputación «puede quedar también en nada». Barberá ha manifestado que ella delegaba competencias y ha ironizado con que si se «suponía que yo tenía que ser como Dios» y «saber todo». Así, ha afirmado que estos concejales deberán entregar su acta «cuando mandan los estatutos».

Por ello, ha remarcado que asistirá esta tarde a la sesión plenaria del Senado español «con total normalidad». Del mismo modo, ha anunciado que ha mantenido una conversación «muy amable» con Mariano Rajoy, presidente del PP, aunque no ha desvelado el contenido de la misma.