La manifestación, que se presumía masiva, ha sido cancelada después de que así lo hayan solicitado las autoridades «por motivos de seguridad». Los convocantes de la iniciativa ciudadana, a la que se habían adherido a través de la red social Facebook miles de belgas y residentes extranjeros en el país, han informado de que la marcha había quedado anulada.

El ministro belga de Interior, Jan Jambon, y el alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, han pedido poco antes a los ciudadanos que no acudieran mañana a la marcha. «Teniendo en cuenta la capacidad policial sobre el terreno y porque la prioridad es la investigación judicial, queremos hacer un llamamiento para que no haya manifestación mañana», han señalado los dos en una conferencia de prensa conjunta en el Centro de Crisis del Ministerio de Interior.

«Los organizadores de la marcha entienden totalmente estos argumentos. La seguridad de los ciudadanos es la prioridad absoluta y por ello nos unimos completamente a las autoridades en su propuesta de aplazar a otra fecha posterior» la concentración, han apuntado.

Jambon y Mayeur han indicado que comparten «la emoción de la población», pero han expresado su deseo de que «las manifestaciones sean aplazadas algunas semanas». El Gobierno belga y el alcalde de Bruselas quieren que las manifestaciones puedan celebrarse «en las mejores condiciones» de seguridad y actualmente «la prioridad absoluta es la investigación» han subrayado.