El Athletic, que sigue quinto a pesar de la derrota y tiene Europa casi asegurada para la próxima temporada, ha puesto el pundonor y el dominio, pero le han faltado recursos para hacer daño en la casi perfecta defensa colchonera. Si acaso, ha atemorizado un poco a Jan Oblak en los centro finales casi a la desesperada con Raúl García continuamente amenazando.
Pero al equipo bilbaino le ha faltado su goleador y talismán Aritz Aduriz y esa es mucha baja para el conjunto en partidos de la exigencia ofensiva como el de este miércoles.
Ha comenzado el partido con los dos equipos dispuestos a no conceder nada en el aspecto defensivo, lo que ha mermado sus intenciones ofensivas, que han quedado en segundo plano.
Sin que el Athletic se decidiera a lanzarse sobre el área y el Atlético siquiera se plantease montar una contra ha pasado más de media hora, sin ninguna ocasión y mucha más posesión bilbaina.
La lesión muscular de Godín que ha provocado su pronta sustitución, en el minuto 11, y un balón que ha recogido Iraizoz muy ajustado en la línea del área grande ha sido lo más relevante de un arranque con tres llegadas locales. Pero ni Muniain, ni Viguera ni Beñat, este a balón parado, han llegado ni a inquietar a Oblak.
Han intentado responder unos minutos los visitantes, pero Griezmann le ha quitado el balón a Saúl, que llegaba de cara en buena posición para disparar a portería, y a Augusto se le ha marchado alto un disparo desde la frontal sin tampoco mayor peligro.
Un cabezazo de Raúl García, a centro de Muniain, que ha detenido Oblak fue lo más parecido a una ocasión de gol. Que no ha llegado a ser.
Pero cuando parecía que llegaba el descanso en medio de la nada, o del orden táctico y las precauciones de ambos equipos, una conexión entre Griezmann y Torres ha abierto el marcador. El francés ha puesto un centro perfecto y el testarazo del madrileño ha resultado letal para Iraizoz.
No se habían recuperado del palo recibido el Athletic y un San Mamés muy enfadado con el árbitro cuando Thomas, en una jugada polémica con Iraizoz en el suelo tras chocar en un despeje contra uno de sus defensas, ha mandado al palo un remate con toda la portería para él.
Esa acción, en la que queda la duda de si el ghanés había visto a Iraizoz caído, y también la de si debía o no echar fuera un balón sin que el colegiado hubiese parado el partido, ha enfadado definitivamente al público con el alicantino Martínez Munuera.
Ha intentado apretar el Athletic al inicio de la segunda mitad y Beñat y Raúl García han intentado buscar las cosquillas a Oblak. Pero el meta esloveno ha logrado detener un fuerte disparo del centrocampista que parecía hacerle un extraño y se ha mantenido sereno en un cabezazo hacia atrás de su excompañero que se podía complicársele.
Ha frenado de nuevo al Atlético a los locales y Griezmann casi saca petróleo en una jugada en solitario en la que ha enfilado sin ayuda hacia Iraizoz y se le ha interpuesto Bóveda para arrebatarle el balón cuando parecía haber llegado ante el meta con opciones de superarle.
Lo han pasado mal los de Simeone en un arreón del Athletic con tres córneres seguidos en el minuto 75. Pero ni así ha llegado a gozar de una ocasión el conjunto rojiblanco, ya con el público volcado. Sí se ha olido peligro en un par de disparos de Lekue y San José, y en un balón que le ha caído a Williams a su espalda dentro del área pequeña.
Con el Athletic volcado en busca del empate, Iraizoz ha salvado a su equipo del 0-2 con un enorme paradón, abajo junto al palo, a disparo de Carrasco tras bajar el balón con el pecho después de un contraataque. Y Carrasco ha vuelto a perdonar el 0-2 en el minuto 93 disparando alto desde el punto de penalti tras dejar a varios rivales por el suelo.
En los minutos anteriores de descuento, no obstante, el Atlético ha padecido lo suyo con continuos centros hacia el área en los que Raúl García ha estado siempre amenazador.
No ha sacado partido de esos centros el Athletic y el Atlético de Madrid sigue sumando por victorias, ahora cuatro, sus partidos en el nuevo San Mamés.