Fuentes de la empresa citadas por Europa Press han dado cuenta de la reunión mantenida este viernes entre ambas partes, en la que «ha continuado la discusión sobre las causas y las medidas a tomar», sin que se haya dado «ningún acuerdo».
Desde Arcelor Mittal han señalado que lo que sí se ha acordado es «seguir negociando la semana que viene, prorrogar el periodo de consultas una semana más». De este modo, comité y empresa volverán a reunirse el martes y el viernes a las 10.00 en la factoría de Zumarraga.
Respecto a esta planta, desde la compañía han indicado que se va a mantener la expedición de pedidos pendientes de entregar a clientes los próximos días, tras el cese de la actividad productiva con parada de los hornos y el tren de laminación, de manera que «a mediados de la semana que viene ya parará» totalmente la fábrica, que mantendrá solo ocho trabajadores para gestionar la chatarra.
«Miran para otro lado»
Por otro lado, fuentes del sindicato CCOO en el Comité de Empresa han explicado a Europa Press que en la reunión de este viernes se ha seguido debatiendo «basándonos en la documentación que la empresa nos facilitó el otro día a nuestra petición».
En el encuentro, cada una de las partes se ha reafirmado en su postura, «ellos en que la planta no es viable y nosotros en que sí». «Les hemos dado una serie de argumentos y ellos parece ser que miran para otro lado», han añadido.
En ese contexto, han señalado que han planteado la apertura de una mesa en la que estén representados las instituciones, dirección de Arcelor Zumarraga y Comité de Empresa para «evitar pérdidas de tiempo» y debatir los planes para la planta guipuzcoana.
No obstante, han afirmado que la dirección ha dado una «respuesta ambigua» a esta propuesta. «Hemos dejado el guante encima de su mesa y a ver qué es lo que pasa, pero entendemos que una reunión a tres tiene que ser cuanto antes», han subrayado. En esa línea, han recordado que el Comité de Empresa de Arcelor Zumarraga comparecerá este lunes en el Parlamento de Gasteiz, donde se planteará esta propuesta.
La representación sindical, asimismo, confía en la presión que pueda ejercer la manifestación en defensa de la industria que tendrá lugar este sábado en Bilbo, aunque tiene «la vista puesta» en las reuniones de la próxima semana con la empresa y a la espera de que les presenten «lo que la dirección considera medidas paliativas».
«No sé lo que considerarán ellos medidas paliativas. Para nosotros son abogar por la viabilidad de la planta y no que quede la actividad residual en ocho personas que es lo que pretende la empresa. Habrá que adoptar otras medidas que no sean el cese», han insistido desde CCOO.