Responsables sindicales de esta planta han comparecido en la comisión correspondiente del Parlamento autonómico, donde posteriormente han celebrado una reunión con la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia.
El presidente del comité de empresa, Leo Bote, ha recordado que en el último encuentro dentro del periodo de consultas abierto entre sindicatos y dirección, ambas partes aceptaron prorrogar el plazo de conversaciones. Por el momento, según los sindicatos, solo hay concretadas dos reuniones más.
Por ello, ha alertado de que «los plazos van pasando» y ha remarcado que «es hora de que las instituciones», y en especial el Gobierno de Lakua, «den un paso al frente».
Así, ha emplazado al Ejecutivo Urkullu a «presionar» para que la planta de Zumarraga no cierre de manera definitiva. «Es el momento de mantener la tensión en todos los ámbitos para intentar revertir la situación. La planta es viable, pero el grupo no ha invertido en ella. Lo que ha hecho ha sido exprimirla y dejarla morir», ha denunciado.
El secretario del comité, Julián Amado, ha indicado que «Arcelor está pasando la producción de Zumarraga a otras plantas de España y Europa», lo que indicaría que el producto que se fabrica en la planta vasca tiene mercado, ante lo cual ha insistido en que «el Gobierno vasco debe dar una respuesta contundente».
El alcalde de Zumarraga, Mikel Serrano (PSE), ha acudido al Parlamento a acompañar al comité y ha declarado que el miércoles acudirá junto con la europarlamentaria de su partido Eider Gardiazabal a la sede europea de Arcelor Mittal en Luxemburgo para tratar de entrevistarse con sus responsables.
Ha precisado que aunque el encuentro aún no está cerrado intentarán ser recibidos por la dirección del grupo empresarial para «hacerle ver lo que se vive en Zumarraga desde el ámbito social y humano y que es posible una alternativa».