@albertopradilla
Madrid

Garzón da por hecho que Felipe de Borbón convocará elecciones entre mañana y pasado

Habrá elecciones y Felipe de Borbón, jefe del Estado español, las convocará entre mañana por la tarde y el miércoles por la mañana. Esa es la sensación de Alberto Garzón, portavoz de Unidad Popular, tras participar en la ronda de contactos que se mantiene en Zarzuela. El PNV ya ha estado con el rey español pero no hablará. EH Bildu y ERC rechazaron la invitación.

El monarca español y Alberto Garzón se saludan. (CASAREAL.ES)
El monarca español y Alberto Garzón se saludan. (CASAREAL.ES)

Felipe de Borbón, jefe del Estado español, podría convocar la repetición de elecciones entre mañana y pasado. Así lo ha considerado Alberto Garzón, portavoz de Unidad Popular, quien ha comparecido tras mantener la reunión en Zarzuela. Sin ningún pacto a la vista, Garzón ha dedicado más tiempo a promover la «confluencia» con Podemos. Según ha explicado, los secretarios de Organización de ambas formaciones ya están manteniendo contactos telefónicos y la negociación se abriría en el momento en el que se convoque la nueva cita con las urnas, que serán el 26 de junio.

En opinión de Garzón, un «revulsivo» como la «confluencia» entre Podemos y Unidad Popular sería la receta contra el previsible incremento de la abstención, provocado por cuatro meses sin Gobierno y sin acuerdos. El líder de Unidad Popular ha insistido en que la base para llegar a un acuerdo con Pablo Iglesias sería el reconocimiento de que son dos organizaciones diferenciadas aunque con un programa en común. Su objetivo es el «sorpasso» al PSOE aunque, según ha dicho Garzón, aspiran a mirar cara a cara al PP. 

Javier Esparza

«Lo necesario es un acuerdo entre los dos grandes partidos», ha argumentado José Javier Esparza, presidente de UPN, nada más verse con Felipe de Borbón, jefe del Estado español. Hace cuatro meses, en la primera ronda de contactos, el líder de la derecha navarra usó esta plataforma para atacar a la lehendakari de la Comunidad foral, Uxue Barkos, y presentarse como representante de una ciudadanía que no le votó en mayo, cuando aspiró a liderar el Gobierno de Iruñea. Ahora, más escueto, se limita a pedir la «gran coalición» entre PP y PSOE. 

Según ha explicado, en su encuentro, de aproximadamente 45 minutos, Esparza ha mostrado su «decepción compartida por miles de españoles por no haber sido capaces de ese acuerdo que daría empleo y desarrollo». No ha detallado cuál ha sido la respuesta de Felipe de Borbón. «España no se merece estar al albur de los nacionalistas y los populistas», ha asegurado.

Sí que ha sacado pecho de su propuesta de reducir el coste de las elecciones, remitida por carta al resto de formaciones, el pasado 13 de abril. El plan de UPN busca que el Estado abone un 30% menos por la celebración de los comicios. Una idea que, según Esparza, es del agrado del jefe del Estado español. Su idea, tal y como explicó iñigo Alli hace dos semanas, implicaría recortar el gasto en «mailing» y contratación de publicidad. De cara al futuro, lo que la derecha española plantea es reducir la campaña a la mitad y que solo se celebre durante 7 días.

Antes que el líder de la derecha navarra han pasado por Zarzuela Isidro Martínez (Foro Asturias), Pedro Quevedo (Nueva Canarias) y Ana Oramas (Coalición Canaria). Todos ellos han coincidido en señalar que no hay margen para un acuerdo en 24 horas que evite la celebración de elecciones. Con la cita con las urnas casi asegurada, las formaciones intentan quitarse la responsabilidad. Así que todos aseguran estar dispuestos a una campaña más barata que no genere enfado en los electores.

Por la tarde estaban citados Alberto Garzón (Unidad Popular), Aitor Esteban (PNV), Alexandra Fernández (En Marea) y Francesc Homs (Democracia i Llibertat. Como en anteriores ocasiones, el jelkide será el único que no ofrezca una conferencia de prensa al regresar de Zarzuela. Con su incomparecencia ante la prensa, el portavoz del PNV en el Congreso eludirá las previsibles preguntas sobre la posibiliad de adelantar las elecciones autonómicas en la CAV para que coincidan con las españolas.