Fin de la representación. Podemos ha rechazado un acuerdo a cuatro en Nafarroa para las elecciones al Congreso. Ayer celebraron en el Condestable una asamblea abierta tras la que se reunió el Consejo Político. La asamblea no era vinculante, pero eso no quitó un ápice de contundencia al resultado. El rechazo a una candidatura conjunta al Congreso con EH Bildu y Geroa Bai fue unánime en todos los círculos de Podemos y, en la mayoría de los casos, unánime entre los miembros de dichos círculos. También fue unánime el rechazo a reeditar Aldaketa, la lista conjunta al Senado, aunque esta sí que tuvo puntuales posturas favorables muy condicionadas y que, aun así, resultaron muy minoritarias.
EH Bildu y Geroa Bai habían trasladado una propuesta de acuerdo a la dirección de Podemos en Nafarroa de cara a sacar adelante un acuerdo a cuatro (también con I-E). La confluencia hubiera permitido al bloque del cambio pelear por conseguir tres de los cinco diputados que estarán en juego el próximo 26 de junio. La secretaria general de Podemos en Nafarroa lo trasladó a las bases para que discutieran y fijaran postura y la consulta se llevó a cabo entre el jueves y el miércoles. Las bases se pronunciaron, textualmente, sobre estas dos cuestiones: «¿Aceptáis la propuesta de Geroa Bai y Bildu?» y «¿Repetiríais Aldaketa para el Senado?».
Realmente, a tenor del debate que se vio ayer en la asamblea abierta del Condestable, no se puede decir que los círculos se hubieran pronunciado sobre la propuesta concreta de EH Bildu y Geroa Bai. Cualquier tipo de confluencia estaba descartada de antemano para la inmensa mayoría, independientemente de las condiciones. La idea de conseguir un tercer escaño o de quitar senadores a la derecha no llegó a estar sobre la mesa en ningún momento en la asamblea de ayer, que se celebró con presencia de medios.
En líneas generales, no se trató de un rechazo sereno a una candidatura unitaria, sino más bien una oposición beligerante y con bastante cabreo en contra de cualquier pacto. La mayoría de las voces aseguraron que este acuerdo se les ha tratado de imponer y decían que se les estaba sometiendo a un «acoso mediático y de otros grupos», en referencia a EH Bildu y Geroa Bai. En el momento más acalorado del debate, un presente llegó a decir que había que pedir a estas dos formaciones que no se presentaran en junio, sin que la idea generara mayor rechazo. La sala, demasiado pequeña, estaba llena y con muchas personas en pie, superándose con holgura el centenar de presentes.
El punto más crítico lo pusieron dos miembros de Podemos y Aranzadi. Uno de ellos criticó las preguntas y dijo que le extrañó que no se consultara a las bases sobre la confluencia con IU, censurando con ello el seguidismo a lo que hace Madrid.
En este sentido, la irrupción de Pablo Iglesias el jueves diciendo que el acuerdo con EH Bildu era «imposible» sin duda pesó sobre su militancia navarra. De todas formas, las duras críticas hacia «los nacionalistas» que se escucharon ayer no parecían importadas de Madrid.
Batalla por las listas de UPN al Congreso
Carlos García Adanero batallará por un puesto en las listas al Congreso de los Diputados de UPN. El veterano portavoz del partido en el Parlamento busca un escaño a sabiendas de que UPN aspira, como mucho, a tener dos plazas en el Hemiciclo. En principio, se las verá con los dos diputados que ahora están en funciones: el exconsejero Iñigo Alli y el ultracatólico Carlos Salvador.
García Adanero, uno de los mejores oradores que tiene UPN, disputó la portavocía en el Parlamento a Javier Esparza con respaldo del grupo parlamentario hasta que Esparza pasó de candidato fracasado a ganar las elecciones internas del partido. Ahora, tras la consolidación del agoizko al frente de UPN y después de la renovación de la Ejecutiva, García Adanero pugna por abandonar la Cámara navarra. Más allá del plano electoral, la decisión de Adanero apunta a que Esparza ha iniciado la purga de viejos pesos pesados. A. I.