NAIZ
BILBO

El Athletic derrota al Sevilla y certifica la quinta plaza

Los goles de Aritz Aduriz, dos tantos marcados en la primera mitad a los que se sumó uno más de Raúl García en la segunda después de que Juan Muñoz lograse el 2-1, han certificado en San Mamés ante el Sevilla (3-1) la quinta plaza del Athletic en clasificación definitiva de la Liga. Sin embargo, el auténtico protagonista ha sido Carlos Gurpegi, al que San Mamés ha brindado un merecido homenaje.

Varios jugadores rojiblancos se funden en un abrazo. (Monika DEL VALLE/ARGAZKI PRESS)
Varios jugadores rojiblancos se funden en un abrazo. (Monika DEL VALLE/ARGAZKI PRESS)

Alcanzando esa privilegiada quinta posición, el Athletic se evitar tener que jugar en verano las previas europeas, esta vez de la Liga Europa, que tanto lastraron su rendimiento en el inicio de las dos últimas temporadas ligueras.

El triunfo bilbaino, no obstante, ha tenido que combinarse con la victoria del Atlético de Madrid en el Vicente Calderón frente a un Celta que ha empezado esta última jornada del campeonato liguero quinto y que tendrá que esperar a que el FC Barcelona, proclamado campeón de Liga, le gane al Sevilla la final de la Copa para recibir el mismo premio que el Athletic.

Con los dos tantos de este sábado, Aduriz ha sumado 20 en el campeonato liguero y ha reforzado su candidatura a ser el máximo goleador nacional en Liga, que ya solo podrían arrebatarle mañana Rubén Castro (18) y Borja Bastón.

En la temporada, Aduriz ha marcado 35 goles con el Athletic.

De todos modos, lo más emotivo ha sido el partido de Carlos Gurpegi, que ha recibido el inmenso cariño que le profesa la grada de San Mamés en el día de su retirada como jugador del Athletic y como futbolista profesional.

Un par de jugadas en el arranque en las inmediaciones del área de Iraizoz han aconsejado al Athletic centrarse rápido en el partido ante un Sevilla dispuesto a aprovecharse de las oportunidades que le llegasen. En la primera, el meta navarro se ha visto algo apurado al recoger sobre la línea un balón hacia su área; y en la segunda ha respondido con un paradón a un gran disparo de Iborra.

Williams ha respondido pronto y ha obligado a despejar a córner a un Sergio Rico que ha tenido sus principales a sus compañeros de la línea defensiva, que no han parado de cometer errores en la primera mitad, sobre todo en la salida del balón.

Mal negocio fallar en una zona tan delicada ante contrarios de la ambición y el instinto de Raúl García y, especialmente, Aduriz.

Así, el ariete donostiarra ha sacado petróleo de un mal pase de Cristóforo a Rami que le ha dado sin darse cuenta y que ha rematado a la red recogiendo el rechace del meta sevillista a un disparo de Raúl García que le había complicado un rebote en N'Zonzi.

Ha sido una jugada que ha reflejado la relajación de una defensa visitante que dio tres buenas oportunidades más errores en el inicio del juego a Aduriz, dos veces, y a Williams.

Pero antes de la segunda y la tercera, dos buenas ocasiones para los delanteros locales al filo del descanso, Aduriz ya había finiquitado el choque con una perfecta volea a centro de Susaeta desde la izquierda a pie cambiado. El despiste de Kolo por delante de él también ha ayudado lo suyo al donostiarra.

Parecía encaminarse a un 3-0 el inicio de la segunda mitad, con un disparo cruzado de Williams, pero lo que ha llegado ha sido el 2-1 en una contra visitante bien llevada por la izquierda por Konoplyanka y mejor acompañada por el joven Curro Sánchez, que ha dejado el gol casi hecho a Juan Muñoz.

Hasta ahí ha llegado el Sevilla porque en su tarde de despropósitos Kolo se ha autoexpulsado y ha cercenado todo intento de remontada. Además, el Athletic y Susaeta no han cejado en su empeño y un centro del eibartarra ha sido perfectamente cabeceado a la red por Raúl García. Ha sido el undécimo gol del navarro en este curso, el séptimo en Liga.

Mikel Rico, que había entrado por Gurpegi en el minuto 87, también se ha contagiado de lo bronco que ha llegado a ponerse el partido y ha acabado expulsado por una entrada a Cristóforo.

Al final del encuentro, San Mamés ha vuelto a ponerse de pie para rendir un sencillo pero sentido y merecido homenaje a Carlos Gurpegi.

El de Andosilla, que cuelga las botas con 35 años, se ha mostrado muy emocionado y ha agradecido el apoyo recibido durante su larga trayectoria en el conjunto rojiblanco.

«Han sido 14 años maravillosos. Siempre os llevaré en mi corazón», ha dicho Gurpegi, que ha dado las gracias por haberle hecho sentir una persona especial.