«El 100% de precauciones no garantiza el riesgo cero. Hacemos todo lo posible para evitar un ataque terrorista y nos preparamos para responder. Más de 60.000 policías y gendarmes estarán sobre el terreno», ha declarado el titular francés de Interior en una entrevista que publica este miércoles el diario ‘L'Équipe’.
Cazeneuve ha subrayado que el objetivo del Ejecutivo «es que la Eurocopa sea una manifestación festiva», pero ha puntualizado que «hay una amenaza terrorista sin precedentes en Europa, y por tanto en Francia».
Una de las decisiones más polémicas ha sido mantener las llamadas «fan-zones» (áreas habilitadas para las hinchadas de los equipos), por la dificultad que supone mantener esos espacios seguros.
«Si no hubiera ‘fan-zones’, los aficionados se reagruparían en total improvisación y el riesgo se multiplicaría», ha indicado el ministro, quien ha destacado que se tomarán medidas excepcionales en los accesos a esas zonas, como cacheos de seguridad, detectores de metales y prohibición de entrar con equipaje.
Los servicios de inteligencia y expertos de análisis de riesgos movilizados «las 24 horas del día durante la Eurocopa», un evento que contará con la vigilancia de 42.000 policías, 3.000 gendarmes, 5.000 agentes de la seguridad civil y 10.000 militares.
«El dispositivo de seguridad está concebido para adaptarse en tiempo real» y no se descarta ordenar que algún partido se celebre sin público pero los servicios secretos franceses o extranjeros no han detectado por ahora en los 51 partidos programados ninguna amenaza concreta que lo precise.
No obstante, habrá una serie de selecciones sobre las que reforzará la seguridad por su papel en el ámbito internacional, como Rusia, Turquía, el Estado francés o Gran Bretaña.
Sin embargo, el yihadismo solo es una de las tres principales amenazas que pesan sobre el tercer evento deportivo que más seguidores moviliza, tras los Juegos Olímpicos de verano y el Mundial de Fútbol.
A ella se suman el peligro que representan los «hinchas radicales» y las avalanchas humanas, tres aspectos que el ministro «ha tenido en cuenta» a la hora de diseñar la estrategia de seguridad.
El anuncio del titular francés del Interior sobre la seguridad en la Eurocopa se produce tres días después de que el pasado sábado se registraran numerosos incidentes –como bengalas, sillas incendiadas o lanzamiento de piedras– en la final de Copa entre el París Saint-Germain (PSG) y el Marsella, celebrada en el Estadio de Francia, en el norte de París.
«No era el mismo público, ni el mismo organizador ni el mismo dispositivo de seguridad», ha señalado Cazeneuve, qué sí ha reconocido que la imagen ofrecida el sábado a pesar de las medidas adoptadas –más de 1.500 agentes vigilaban el encuentro con 80.000 personas de público– representa «una llamada a una vigilancia reforzada».