En un comunicado, la citada inicativa denuncia el «incumplimiento de los derechos humanos en el Estado español y en Europa, en especial el derecho al asilo y el derecho a la libre circulación».
Por ese motivo, reivindica la derogación del acuerdo UE-Turquía, el traslado inmediato a Nafarroa de «al menos, las 300 personas que del ‘cupo europeo’ le corresponden y su acogida por el Gobierno de Navarra, y modificar las políticas de migración, derogando de la Ley de Extranjería y apostando por políticas basadas en la acogida y la defensa de los derechos humanos y no en el castigo y la expulsión, como las actuales».
Asimismo, pide que se cumpla «con la legalidad internacional en materia de asilo, incluso haciendo una lectura amplia y generosa de la misma, y garantizar el derecho a la libre circulación de las personas, recogido en el artículo 13º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos».
Iruñea ciudad de acogida recuerda que es «un grupo de personas y colectivos sociales que, ante la tragedia humana que acontece en las fronteras de nuestra Europa fortaleza, estamos trabajando conjuntamente con el doble objetivo de concienciar a la población navarra sobre las causas del éxodo forzado y masivo de millones de personas, y de presionar a las instituciones locales para que asuman una actitud activa y crítica ante las políticas inhumanas y xenófobas de la Unión Europea».