«Desmantelamiento polígono de tiro de las Bardenas. No a las guerras. Sí a la paz. Sí a los refugiados» ha sido el lema de la marcha, organizada por la Asamblea Antipolígono de Tiro y la Plataforma No a las Guerras de Ejea y Pueblos.
La marcha ha partido a mediodía desde los Aguilares y, bajo un intenso calor, se ha dirigido hasta las inmediaciones del polígono de tiro, amenizada por el artista ribero José Miguel Litago, que ha interpretado canciones de contenido antimilitarista.
Al llegar la caminata a su destino, Milagros Rubio y Eduardo Navascués, de la Asamblea Antipolígono, han leído un comunicado en el que piden al Gobierno de Nafarroa que «más allá de mostrar su rechazo al polígono, lo concrete desarrollando iniciativas mediadoras con el Gobierno de Madrid y la Comunidad de Bardenas para abordar un plan de desmantelamiento del Polígono al más corto plazo posible».
Además, han pedido al Ejecutivo español que salga de las elecciones del 26J que «incorpore un plan concreto de desmantelamiento del polígono de tiro entre sus propuestas de actuación inmediata».
El convenio de arrendamiento, han subrayado, finaliza en 2028, pero «si el Gobierno de España quiere, puede darlo por terminado en cualquier momento y hacer de Bardenas un auténtico Parque Natural».
Asimismo, han pedido «un plan conjunto de actuación y denuncia a los partidos con representación en el Parlamento Europeo, que están por el desmantelamiento del polígono de tiro».
En el manifiesto se destaca que esta instalación militar «es incompatible con un Parque Natural y Reserva de la Biosfera» y «supone un gasto ingente e innecesario».
«Cuando la mayoría del país sufre las consecuencias de la crisis, aquí se ensaya para la guerra derrochando de manera injusta un dinero que se podría utilizar para gastos sociales, para invertirlos en educación y sanidad públicas. Con la existencia de simuladores de vuelo esta instalación militar es algo anacrónico e injustificado» han resaltado.
La Marcha de este año «se solidariza con las personas refugiadas que huyen de las guerras. Se trata de la mayor emergencia humana desde la Segunda Guerra Mundial. Y el uso de Bardenas como lugar de entrenamiento para las guerras no es ajeno a esa realidad».