En la defensa del proyecto de presupuestos para este año en el Parlament catalán, el conseller ha usado un tono contundente para subrayar que «los que se opongan a la tramitación parlamentaria» de los presupuestos «lo harán con argumentos claramente contrapuestos», en alusión al veto de la CUP y el resto de la oposición a las cuentas.
Junqueras ha remarcado que los presupuestos que ha elaborado son «fuertemente expansivos» y no se parecen a los del año pasado, con lo que, si se mantiene la prórroga presupuestaria de las cuentas de 2015, las consecuencias serán «extremadamente severas» para el impulso de la actividad económica y «graves» en cuanto a la garantía de los servicios sociales.
Aunque Junqueras ha evitado entrar en descalificaciones hacia la CUP, ha avisado a la formación anticapitalista de que por considerar, como otros grupos de la oposición, que las cuentas deberían ser «un poco más así o un poco más asá», acabarán por impedir que se tramiten.
«Toda diferencia es legítima, pero si no se tramita el presupuesto, el resultado final será muy alejado de lo que supuestamente se argumenta para impedir la tramitación», ha asegurado el conseller.
En referencia a la formación del gobierno de Junts pel Sí y a su falta de mayoría parlamentaria, Junqueras ha comentado: «Todos éramos conscientes de que los escenarios serían complicados, porque la realidad que nos rodea es complicada».
Compromiso
Pero, a continuación, ha asegurado que el contexto político «exige de todos nosotros el máximo compromiso», y ha añadido: «Que nadie dude de que nuestro compromiso es y será».
Al inicio de su intervención, Junqueras ha avanzado que, más que una oportunidad para intentar convencer a los grupos parlamentarios de aprobar los presupuestos, se dirigiría fundamentalmente a la ciudadanía y a los «votantes» de los grupos que impedirían que se tramiten las cuentas.
Para ello, ha dedicado buena parte de su discurso a alertar de las consecuencias de no aprobar los presupuestos, y a desgranar el contenido social de las cuentas, que prevén un aumento de gasto de 1.100 millones de euros para los departamentos, de los cuales 874 millones destinados a gasto social.
En concreto, Junqueras ha avisado de que vetar las cuentas impedirá reducir el tiempo medio de espera para una visita de especialista, recortar las listas de espera quirúrgicas, ampliar horarios en los CAP o bien incrementar la renta mínima de inserción.
Tampoco habrá «margen de maniobra en términos de personal» ni se podrá invertir más en la Agencia Tributaria de Catalunya o bien en la presencia exterior de la Generalitat, ha remarcado el conseller.
Por otra parte, en otro mensaje velado a la CUP, que pidió al conseller que se saltara el límite de déficit y un referéndum sobre la deuda, el conseller ha alertado de que «trivializar sobre el déficit y la deuda es un enorme error y una enorme irresponsabilidad».
Los primeros presupuestos del conseller Junqueras, que previsiblemente no saldrán adelante por el veto anunciado de la CUP, prevén un crecimiento de la economía catalana de 2,9% este año y ajustan el déficit al 0,7%.