Buen marcador para Osasuna en la ida de la primera eliminatoria del play off de ascenso. Habrá quien se lamente pensando que podía haber sido mejor, ya que los rojillos se han puesto 3-0 por delante. Pero también peor, si se recuerda el milagroso balón que le ha sacado Nauzet a Emaná al inicio de la segunda mitad.
El resultado es bueno pero no definitivo, y habrá que refrendarlo este sábado en Tarragona (19.00) para colarse en la gran final por el ascenso.
Ambos equipos han gozado de oportunidades en el arranque, pero ha sido Osasuna, a balón parado, el más certero. O más bien Mikel Merino. El canterano, prestando sus últimos y valiosísimos servicios a la causa antes de partir rumbo a Dortmund, ha sido el más rápido para rebañar dos balones sueltos en un corner y un saque de falta.
Con el 2-0 se ha llegado al descanso. Al poco de comenzar la segunda parte, Nauzet ha mantenido su puerta a cero merced a su agilidad en un mano a mano ante Emaná, y en la otra portería Kenan Kodro ha culminado una contra de un potente disparo cruzado.
Osasuna se veía con la eliminatoria en el bolsillo, pero el Nástic no se ha rendido y Jean Luc ha rematado desde el punto de penalti un centro procedente de la izquierda que da esperanzas al equipo catalán.